LOS GAITAS SON MENTIROSOS
¿A QUIEN HAY QUE CREERLE???
DESDE EL PROSTÍBULO ROMANÍ EL ADMINISTRADOR ROBERTO NOS ENVIÓ HACE DOS DÍAS UN E MAIL DICIENDO QUE LA CHICA RUSA QUE APARECE EN LA PUBLICIDAD HACE CUATRO AÑOS QUE SE CASÓ Y ESTÁ EN ITALIA.
HOY, VIERNES 5 DE NOVIEMBRE, EL PERIODICO levante-emv.com DICE QUE LA POLICÍA ENCONTRÓ A LA JOVEN RUSA EN ESE LOCAL Y QUE SÓLO TENÍA UN PARECIDO CON LA ARGENTINA BUSCADA:
“El periodista que confundió a la niña Fernanda con una prostituta rusa
Redada en El Romaní. Una denuncia ante la policía argentina tras el "reconocimiento" en la barra del prostíbulo de la Ribera de una niña desaparecida en 2004 obliga a la policía a identificar a todas las mujeres que trabajan en el local.
TERESA DOMÍNGUEZ VALENCIA
Un vídeo con la calidad habitual de "you tube" examinado bajo el prisma de quien buscaba resolver uno de los misterios de la historia criminal de Argentina han sido las incógnitas de una ecuación que ha llevado a la policía valenciana a buscar entre las prostitutas del club El Romaní a una niña desaparecida hace seis años en ese país suramericano.
El rocambolesco avistamiento tiene su origen en un vídeo que ha circulado por la red de redes y que fue grabado, al parecer, en el complejo de El Romaní. Una chica joven, delgada y rubia baila y se contorsiona en el club. Hasta ahí, nada anormal. Pero alguien creyó reconocer en los gestos y las evoluciones de esa joven a Fernanda Aguirre, la Madeleine del cono sur, una chica que desapareció el 24 de julio de 2004, a los 13 años, cuando regresaba a su casa con un ramo de flores entre sus brazos.
La investigación policial abierta a raíz de su desaparición, en el municipio de San Benito (Entre Ríos, Argentina) llevó a la detención de tres personas, un matrimonio y el primo del marido.
Suicidio en el calabozo
El principal acusado, Miguel Ángel Lencina, que cumplía una condena de 20 años por el asesinato de una prostituta y el día de autos estaba de permiso, no confesó y jamás reveló dónde estaba el cuerpo. A los pocos días de su detención, apareció ahorcado en su celda. Era el principio de la leyenda negra que iba a rodear el caso de Fernanda como el de tantos otros menores asesinados por agresores sexuales.
La ausencia del cuerpo de la niña y la muerte inesperada del criminal dieron alas a los padres para aferrarse a la idea de que todo era un oscuro montaje para ocultar que la pequeña había caído en manos de una red de trata de blancas. Sólo así podían seguir soñando con el deseado reencuentro con su hija.
De hecho, periódicamente la policía argentina continúa recibiendo llamadas de compatriotas que creen reconocerla en los lugares más sórdidos. Ha sido buscada en burdeles de toda Argentina y de varios países más del cono sur americano.
La última de esas llamadas se produjo hace sólo un par de semanas. Un periodista creyó reconocer sin ningún género de dudas a la pequeña Fernanda, que hoy sería una joven de 19 años, y puso en alerta a la policía de su país. Ésta, a través de Interpol, pidió auxilio a la policía nacional española.
El asunto tenía pocos visos de realidad, pero, aún así, los agentes de la Jefatura Superior de Policía de Valencia se pusieron manos a la obra.
Intervención en El RomaníA principios de la semana pasada, agentes de Crimen Organizado y de la Unidad contra las Redes de Inmigración y Falsificación (Ucrif) de Valencia fueron al complejo El Romaní e identificaron a todas las mujeres que estaban en ese momento en el club. Además, pidieron la documentación del resto de chicas que no se encontraban en el local.
Y encontraron a la joven a quien habían confundido con Fernanda Aguirre. En realidad se trataba de una joven rusa que guardaba cierto parecido con la argentina, pero nada más. Como era de prever, todo se había quedado en una falsa alarma. Otra más.Sin embargo, el revuelo aún dura en la prensa argentina, que sigue dando por buena la identificación de Fernanda en un club de alterne de Valencia. Los periódicos y las cadenas de televisión llevan emitiendo desde el lunes entrevistas con Susana Trimarco, madre de otra menor argentina desaparecida y, como tal, presidenta de la fundación que lleva el nombre de su hija, María de los Ángeles, en las que la mujer se congratula del "hallazgo de Fernanda, tal como su madre quería". Nada más lejos de la realidad.
Un vídeo con la calidad habitual de "you tube" examinado bajo el prisma de quien buscaba resolver uno de los misterios de la historia criminal de Argentina han sido las incógnitas de una ecuación que ha llevado a la policía valenciana a buscar entre las prostitutas del club El Romaní a una niña desaparecida hace seis años en ese país suramericano.
El rocambolesco avistamiento tiene su origen en un vídeo que ha circulado por la red de redes y que fue grabado, al parecer, en el complejo de El Romaní. Una chica joven, delgada y rubia baila y se contorsiona en el club. Hasta ahí, nada anormal. Pero alguien creyó reconocer en los gestos y las evoluciones de esa joven a Fernanda Aguirre, la Madeleine del cono sur, una chica que desapareció el 24 de julio de 2004, a los 13 años, cuando regresaba a su casa con un ramo de flores entre sus brazos.
La investigación policial abierta a raíz de su desaparición, en el municipio de San Benito (Entre Ríos, Argentina) llevó a la detención de tres personas, un matrimonio y el primo del marido.
Suicidio en el calabozo
El principal acusado, Miguel Ángel Lencina, que cumplía una condena de 20 años por el asesinato de una prostituta y el día de autos estaba de permiso, no confesó y jamás reveló dónde estaba el cuerpo. A los pocos días de su detención, apareció ahorcado en su celda. Era el principio de la leyenda negra que iba a rodear el caso de Fernanda como el de tantos otros menores asesinados por agresores sexuales.
La ausencia del cuerpo de la niña y la muerte inesperada del criminal dieron alas a los padres para aferrarse a la idea de que todo era un oscuro montaje para ocultar que la pequeña había caído en manos de una red de trata de blancas. Sólo así podían seguir soñando con el deseado reencuentro con su hija.
De hecho, periódicamente la policía argentina continúa recibiendo llamadas de compatriotas que creen reconocerla en los lugares más sórdidos. Ha sido buscada en burdeles de toda Argentina y de varios países más del cono sur americano.
La última de esas llamadas se produjo hace sólo un par de semanas. Un periodista creyó reconocer sin ningún género de dudas a la pequeña Fernanda, que hoy sería una joven de 19 años, y puso en alerta a la policía de su país. Ésta, a través de Interpol, pidió auxilio a la policía nacional española.
El asunto tenía pocos visos de realidad, pero, aún así, los agentes de la Jefatura Superior de Policía de Valencia se pusieron manos a la obra.
Intervención en El RomaníA principios de la semana pasada, agentes de Crimen Organizado y de la Unidad contra las Redes de Inmigración y Falsificación (Ucrif) de Valencia fueron al complejo El Romaní e identificaron a todas las mujeres que estaban en ese momento en el club. Además, pidieron la documentación del resto de chicas que no se encontraban en el local.
Y encontraron a la joven a quien habían confundido con Fernanda Aguirre. En realidad se trataba de una joven rusa que guardaba cierto parecido con la argentina, pero nada más. Como era de prever, todo se había quedado en una falsa alarma. Otra más.Sin embargo, el revuelo aún dura en la prensa argentina, que sigue dando por buena la identificación de Fernanda en un club de alterne de Valencia. Los periódicos y las cadenas de televisión llevan emitiendo desde el lunes entrevistas con Susana Trimarco, madre de otra menor argentina desaparecida y, como tal, presidenta de la fundación que lleva el nombre de su hija, María de los Ángeles, en las que la mujer se congratula del "hallazgo de Fernanda, tal como su madre quería". Nada más lejos de la realidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario