lunes, 15 de noviembre de 2010

EN LA MUNI LA INTERNA ESTÁ QUE ARDE

HAY CODAZOS Y EMPUJONES A GRANEL
Pese a la remozada fachada de nuestro Palacio Municipal, trabajos realizados gracias a nuestros justos reproches por la deplorable muestra de dejadez que ostentaba hasta hace unos días atrás, adentro fluye, emerge y se destila por los estrechos vericuetos de su rompecabezas interior una feroz interna, que está en pañales, que es muda todavía, o mejor, es imperceptible, se comenta al oído, se referencia y expresa en muecas, símbolos, señales, pero está en ebullición en su interior. Es un volcán contenido, no hay dudas. A poco camino está de transformarse el tenue humo de su cima, en la hoguera incandescente de su hirviente lava.
Así se perciben las cosas desde afuera. Y desde adentro, de donde nos llega con mucho recato variada información casi instantánea, gracias a la tecnología y a los SMS que vuelan en segundos.
El intendente está desorientado. Pasan las horas, los días, más aún las semanas y no logra instalar sus pretensiones locales y provinciales. Pese a su grotesco estilo mediático, que lo desnuda cual oportunista de primera categoría, no logra convencer porque siempre queda desprovisto de toda muestra de sinceridad en sus manifestaciones. Y los que saben, los que conocen el paño político saben que nuestro intendente se debe tener a una distancia prudencial porque su cercanía contamina. A nivel provincial, sabemos que la proyección hacia un segundo mandato de nuestro gobernador, ya tiene un diseño pre establecido; el perfil está definido y se diferenciará de lo que ha sido hasta estos momentos la constante nacional. Urribarri apuesta sus fichas a vender una imagen que represente la renovación generacional desprovista de resentimientos del pasado. En ese diseño no tiene espacio nuestro Ángel de la V.
Y él lo sabe y tozudamente sigue apostando a una candidatura legislativa provincial que en tanto más se le aleja más apuesta sus fichas a los pueblitos del interior de Paraná Campaña, comprometiendo los recursos de nuestra ciudad, de San Benito, para hacer “gauchadas con lo ajeno”, utilizando lo que está destinado a nuestro desarrollo para sus propias apetencias.
Sin embargo, sus aspiraciones pueden quedar truncas, ya que sabemos que el propio Urribarri tiene previsto ofrecer un cargo legislativo a un hombre de nuestra ciudad que nada tiene que ver con el entorno del intendente; es más, es uno de sus más críticos adversarios.
No es mejor el panorama local, donde se plantean divergencias sensibles dentro del escuálido grupo de tareas que le queda a Vásquez para hacer cierta militancia activa para posicionar sus ocurrencias.
Los codazos están a la orden del día. Se manifiestan de varias maneras. Una de ella es la permanente desconfianza que reina entre sus secuaces, el miedo a la sedición, el miedo a la filtración de información son síntomas de lo que ocurre en el interior de la caldera oficialista que, hoy por hoy, se limita a la estructura municipal.
Prueba de ello es que el contador, un foráneo totalmente desconocido en nuestra ciudad, sea uno de los que viene operando para coronar con éxito las pretensiones del intendente en el orden local.
Zancadillas las hay por doquier y ni hablar de los codazos, por ejemplo por parte del ladero incondicional (hasta ahora) José Luis Cogno que ha salido a difamar a Jorge “Ubaldini” Franco acusándolo de filtrar información confidencial. O del mismo asesor, el “Chuqui”, que no sabe cómo aclarar que no está socavando los cimientos de su amigo y jefe Ángel Vásquez y quiere desmentir lo que se conoció hasta con grabaciones de la reunión mantenida con el oportunista “Mingo” Andino, concejal del partido Compromiso y Futuro de Acosta que no dudó un instante en poner al tanto de lo ocurrido a su líder inmediato Santiago Gaitán. Eso fue suficiente para que en los pasillos de la Casa Gris de Paraná se transformara en un comentario obligado la aviesa y desleal jugada de Del Vecchio.
No lo afirmamos nosotros porque sí, ya que fue el propio Santiago Gaitán quien se encargó de hacerlo público en la reunión mantenida en casa de Ricardo Acosta días atrás con un grupito de afiliados al PJ, donde confirmó las diferencias entre los ayer aliados incondicionales.
Es el comienzo de una discusión en pañales que en sordina se va exteriorizando en los pasillos de 25 de Mayo al 900; y digo en pañales, porque si ya está en el tapete… cómo será cuando se comience a hablar de candidatura a concejales y otras yerbas.

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