LOS OBLIGA A HABLAR BIEN DE SU GESTIÓN
Hemos recibido varios mensajes acerca de una práctica fascista que viene llevando adelante nuestro intendente Ángel Vásquez dentro de la administración municipal, los que tienen fines proselitistas y son financiados por la propia comuna.
Según la versión que nos han transmitido, el intendente obliga al personal a salir en medios locales a propiciar la candidatura de su nene, comprometiendo públicamente su apoyo a los “designios del jefe”, so pena de ser sancionado con el cambio del lugar de trabajo y otras formas encubiertas de persecución.
Es lamentable esta actitud al mejor estilo de Mussolini y no logramos explicarnos el alcance que puede tener la misma, más que nada en un potencial electorado, ya que la influencia en ese sentido es neutra.
Sabido es la aversión pública que históricamente hay hacia el empleado municipal. En muchos casos es injusta, pero el ciudadano común en todas partes, no sólo en San Benito, no ve con buenos ojos al empleado municipal. No es una excepción nuestra localidad, donde el empleado es mal pagado ya que es el municipio que menos salario reconoce a sus empleados, no se le respetan elementales condiciones de trabajo, no tienen cobertura de ART (y si la tienen no sirve para nada porque no se los provee de los elementos básicos de seguridad), no tienen encargados con conocimiento que dirijan los trabajos que deben realizar, y otras tantas falencias estructurales que se deberán corregir en el futuro.
Esta realidad, neutraliza cualquier intento por parte de nuestro intendente el Ángel de la V de mostrar a los sanbenitenses una armonía interna en su administración que nunca existió desde que asumió ni existe en la actualidad. Su administración carece en absoluto de orden, de un organigrama de trabajo, de una correcta distribución de las áreas internas, de elementales normas de convivencia. En fin, es la administración vasquista la expresión fiel del maniqueísmo. Los de “su palo” siempre guardan una sugestiva distancia de los ex acostistas, sotieristas, gonzalistas, etc.
Se “podrán vender” mil versiones personales de las bondades de la actual administración, pero el grueso de la población ya formó hace tiempo su opinión. De lo contrario los números de todas las encuestas no le serían tan adversos al actual intendente.
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