PREOCUPACIÓN DE VECINOS

SE HACEN LOTEOS SIN NINGÚN CONTROL

Hemos recibido muchas quejas de vecinos que han adquirido terrenos en los últimos años en distintos loteos hechos en la planta urbana quienes han sido sorprendidos en su buena fe por el municipio y las inmobiliarias loteadoras ya que al momento de hacer la compra se les ha vendido agua potable, luz, cloaca, gas, teléfono, señal de cable y otros tantos ganchos que a la hora de establecerse en los terrenos no existen.
Esta situación se da en mayor medida en los loteos más alejados, ubicados en inmediaciones de la Ruta Nacional N° 18, donde los que ya son residentes en el lugar tienen que penar por distintas oficinas públicas para lograr solución a sus reclamos. Cuando llegan al municipio por reclamos los derivan a las inmobiliarias y en éstas los mandan a quejarse al municipio. Así, en este círculo vicioso, están atrapados quiénes quieren que se cumpla con lo que se les vendió, al menos con los servicios elementales.
Las inmobiliarias lo que quieren es vender con la menor inversión posible. En principio deberían respetar la legislación vigente que es clara respecto a los servicios que se deben asegurar en cada loteo. Ocurre que no hay control alguno desde el municipio que no tiene personal idóneo para hacer respetar la letra de la ley y terminan siendo perjudicados los adjudicatarios que vienen a poblar los nuevos loteos de buena fe.
Por poner un ejemplo, con las extensiones domiciliarias de la energía eléctrica. Compraron con la supuesta provisión de este servicio elemental, pero cuando concurren a la empresa ENEERSA allí se encuentran con la noticia que las extensiones tienen que pagarlas.
Otra sorpresa es la que tienen cuando quieren el alumbrado público prometido. En ese caso la inmobiliaria se lava las manos y en el municipio les hacen pagar los artefactos. Ni hablar del gas y las cloacas que le vendieron y ahora se enteran que no las tendrán por porque esos servicios no están previstos “en esta etapa”.
Esta situación debería ser supervisada por los concejales, ya que son los que deben recorrer los barrios para ver estas cosas y buscar las soluciones.