EL INTENDENTE HUMILLÓ A LOS COMERCIANTES
Con una virulencia propia de un estado de nervios exaltados o confirmando que nuestro intendente se da varias líneas antes de ingresar a sus tareas diarias Ángel Vásquez atacó con una inusitada violencia a los comerciantes locales, sin mediar una justificación.Incluso dio referencias puntuales que no se condicen con la representatividad que tiene. No solamente acusó a los comerciantes en general sino que los amenazó en reiteradas oportunidades por el atraso en el pago de la tasa comercial.
La furia desatada por Vásquez fue excesiva y no se compadece con otras realidades que quedan más al desnudo todavía en esta circunstancia. A nadie escapa que en San Benito hay dos niveles de comercio: los que están por el blanqueo para el dinero que se roba el intendente y sus cómplices y los que están por el trabajo honesto de todos los días. Estos últimos son a los que ataca nuestro intendente, por ejemplo, los que se quejan por falta de respuesta ante el cierre de Avenida Friuli. A estos, lejos de darles una solución los amenaza con improperios que no son propios de un funcionario.
Para los comerciantes sanbenitenses tiene esta política de persecución, mientras tanto hace negocios espúreos con comerciantes extranjeros con quiénes puede blanquear dinero, sobrefacturar y descargar los gastos personales de sus allegados a la cuenta oficial del municipio.
Este es uno de los comercios, pero también está la carnicería de Eduardo Massei con quién también hace sus buenos negocios de manera vergonzosa y facturan una exageración de consumo que ni en todos los comedores de la ciudad de Paraná se producen. También en el Lubricentro de calle San Martín se procede de la misma manera.
Al intendente se le viene saliendo la cadena con mucha frecuencia, producto de no saber medirse ante una realidad: su conducta produce un rechazo natural y generalizado.
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