DE IRREGULARIDADES Y ABUSOS

SE COMIENZAN A CONOCER PORMENORES

Allegados al plantel de fútbol del club de la banda roja nos comentaron que en ocasión de las vísperas del encuentro semifinal entre la primera división y Universitario hubo una cena ofrecida por directivos y otros que pretenden regresar, como el caso de Mario Migueles, para homenajear al plantel y a su técnico Toffolini (a este después lo echaron como a un perro para darle el gusto al intendente Vásquez).
Como en toda sobremesa, llegó la hora de los discursos y los aplausos, entre los que no faltó la palabra de Cavallo y el pedido de aplausos para el futuro presidente (Migueles) que fue consentido inocentemente por los equipistas que nada saben de la vida institucional.
La amena conversación continuó por un largo rato y el gasto, según se le deslizó al propio presidente Cavallo, lo “financiaba” la recaudación del partido anterior que había sido bastante jugosa.
La alegre y bien regada reunión no podía terminar de manera tan abrupta y con tanto género masculino, por lo que algunos dirigentes y allegados se dirigieron hacia la zona del barrio del secretario Moretti donde se recluyeron al calor del hogar encendido y en la media luz de un conocido club colega (en este caso: nocturno) que regentea un ex intendente de San Benito. El saldo de la recaudación se agotó, los bolsillos se fueron vaciando y a la madrugada emprendieron el regreso dejando el pequeño saldo deudor de cuatrocientos cincuenta pesos.
¡Parece que el festejo fue bastante agradable y bien atendido!
Llegó el partido contra Universitario, se perdió, los jugadores no tuvieron su "tercer tiempo", se quedaron con las manos vacías, lo mismo el técnico, el club no vio progreso alguno…y el regente del bar nocturno se frotó las manos porque cobró al contado la cuenta pendiente.