EL INTENDENTE FUE EL RESPONSABLE
Veníamos anunciando que estábamos sobre la pista de un accidente automovilístico que había ocurrido hace poco tiempo atrás, el cual había estado manteniéndose oculto debido a que se realizaban ingentes operaciones para lograr el visto bueno del seguro debido a que el estado irregular de la póliza no permitía cubrir el siniestro ocurrido.Como no es en vano el adagio “por la boca muere el pez”, el mismo intendente nos estuvo afirmando a través de sus declaraciones que estábamos acertados. Al hacer mención al deseo de cambiar el Renault Megane que le compramos hace dos años levantó nuestras sospechas. El motivo esgrimido no nos cerraba con el perfil del intendente y fue por ello que incrementamos nuestra investigación; teníamos información surgido de un ladero de Ángel Vásquez quién, en un lapsus provocado por el exceso de birra, mirra o porro, se acordó de un accidente ocurrido en el que había existido un herido y dos coches dañados.
En efecto, ahora estamos en condiciones de informar que el Intendente Ángel Vásquez fue el principal protagonista de un accidente en Capital Federal que se ha mantenido oculto hasta hoy. El choque fue desde atrás a otro vehículo que a la vez golpeó a otro. Como resultado esos coches resultaron dañados y hubo un herido que debió ser trasladado a una clínica.
Al parecer, la chapa oficial y los documentos que portaba nuestro máximo representante no fueron suficientes para convencer a la policía interviniente y hubo que labrar las actuaciones de costumbre.
Como ya dijimos, se trató de ocultar el siniestro pero el alcohol y algunas líneas demás han descubierto este hecho cuyo responsable es el intendente y es quién debería afrontar los gastos de sendas demandas que dentro de un tiempo llegarán inexorablemente.
Pero, por más que al Megane ya lo hayan vendido en un tiempo, estará eso sí la Tesorería Municipal para afrontar el cobro de pesos. Es posible que las demandas se vayan pedaleando, pero a la larga habrá que pagar seguramente en la próxima gestión municipal.
¿Los concejales? Bien, gracias. No saben nada. Nunca saben nada. Nunca se enteran de nada.
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