NUESTROS EMPLEADOS MUNICIPALES

NO SON RESPONSABLES

DE LA PÉSIMA ADMINISTRACIÓN

Nuestros empleados municipales, que son un poco más de sesenta, no pueden quedar cautivos de la pésima administración municipal que viene llevando adelante Ángel Vásquez, con la connivencia de los concejales que se han propuesto no ver nada hasta el 11 de diciembre de 2011.
Toda la responsabilidad por el desastre que es nuestra municipalidad no puede caer sobre las espaldas de los empleados que llegaron allí con única intención de llevar el pan a sus casas de manera digna.
El intendente ha tenido una sistemática acción de atropello hacia el personal municipal, privándolos de cuestiones elementales como lo son un sueldo dentro de las pautas salariales, vestimenta adecuada y una función acorde, generalmente con un trasfondo de persecución política.
No puede culpar a un empleado de la falta de servicios elementales, ni de la falta de mantenimiento de las unidades, cuando la falta de visión para programar las tareas cotidianas es responsabilidad de los laderos de Vásquez arribados a esas funciones sin ningún conocimiento. Las unidades destrozadas son responsabilidad del intendente y sus jefes y encargados.
Un personal que está pésimamente asalariado no puede tener un rendimiento óptimo jamás. Al empleado primero se le paga lo que le corresponde y después se le pide como contrapartida un mínimo de producción.
Recuerdo los años 80/90 cuando un empleado municipal de San Benito cobraba entre 900 y 1.400 dólares de acuerdo a las tareas que hacía, pero tenía una dedicación casi exclusiva al municipio, cumpliendo con muchas horas extras. Eso hizo posible que San Benito tenga su obra pública realizada por su propio personal, sin necesidad de acudir a las empresas foráneas que se llevan una buena tajada sin necesidad o de empresitas locales que están para blanquear los desfalcos municipales como lo es la que está en la construcción de las cloacas.
La planta de personal no merece estar como está y nunca puede ser responsable de algo que no les compete, porque la eficiencia y excelencia (tomando palabras de nuestra presidente) debe nacer de las autoridades electas que están para eso.