jueves, 16 de septiembre de 2010

GRUESO ERROR DE URRIBARRI

UNA BURDA ESTRATEGIA ELECTORALISTA

(fotografía de la web de Radio La Voz de Paraná)
Cuando lo veíamos a nuestro gobernador viajando día por medio a Buenos Aires para esbozar sonrisas fruncidas y aplaudir hasta traspirar en los palcos de Cristina, pensábamos que era el símbolo de adulador sobón que anda detrás de un bocado en las mesas del poder y lo rechazábamos porque, por más que ello significara algunas conquistas para la provincia, denunciaba el renunciamiento implícito a las aspiraciones de la gran mayoría del interior del país. Significaba que estaba renunciando a la verdadera lucha que debemos dar los entrerrianos, que es la de recuperar el porcentaje de coparticipación federal que nos corresponde por la constitución y la ley.

La adulación extrema, con riegos de transformarse en el “bufón de Cristina”, colocó a Urribarri cómo un pésimo representante de la entrerrianía y ha merecido el rechazo de amplios sectores de la población. Pero tal vez el saldo no haya sido del todo negativo si se lo midiera en los logros relativos para la provincia, al menos los logros que se publicitan como propios, por ejemplo la planta potabilizadora de agua de Paraná que se lo adjudican a Cristina. Otras muchas obras son únicamente declamadas, como el más patético caso del Hospital de Paraná en campos del ejército con una inversión de alrededor de 150 millones de pesos.

Hasta ahí podríamos decir que medianamente se sostenía el gobernador Urribarri, sin perfil propio pero con la chapa de ser ladero incondicional del poder central, que él mismo disfraza en los discursos como seguidor de un “proyecto de país nacional y popular”.

Pero en los últimos días se comenzaron a conocer actitudes que hacen sospechar que sus permanentes viajes a Buenos Aires no son sólo para aplaudir, sino que también parecería que va a seguir algún curso acelerado en la academia de D’Elía. Prueba de ello es lo que se dio en la reunión realizada en Viale con intendentes del Dto. Paraná.

Llama mucho la atención el estado de ánimo en el que se debe encontrar nuestro gobernador para darse el lujo de incitar a los incautos patrones de estancia departamentales pertenecientes al Frente para la Victoria a tomar por asalto una institución de la política como lo es la Departamental del PJ. Los infantiles argumentos esgrimidos no hacen más que denunciar lo que siempre sostuvimos: no tiene perfil propio, no es: líder en el pleno sentido de la palabra. Urribarri ni siquiera se escuda en aquel viejo adagio que reza: “No hace falta saber, sino saber quién sabe” y se da el lujo de tomar nota del canto de sirena que le llega desde su Ministro Cáseres, por ejemplo, a quién ya le quedaba grande el saco de concejal de la municipalidad capitalina.

Esta actitud no hace más que denunciar la estrategia a seguir. Arranca por estos días un virulento ataque al sector interno del Peronismo Federal para producir el degaste ante la convocatoria a elecciones conjuntas con las nacionales como se estima serán en definitiva. Ante ese escenario Busti podrá a presentarse en las primarias de agosto dentro del partido y de ahí entonces el cambio de estrategia del oficialismo. Quieren que Busti pague ahora el costo político de pretender ir por fuera del partido (ello iba a ser si las elecciones hubieran sido en marzo próximo), porque entrado el año 2011 ésta se diluirá de cara a las elecciones internas abiertas, llamadas ahora primarias.


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