lunes, 5 de julio de 2010

AGUA DULCE

DULCE VERSO!
En varias oportunidades hemos escuchado a nuestro intendente hacer mención a la posibilidad de traer desde la capital provincial el agua potable de la que se filtra en las nuevas lagunas provenientes del río Paraná.
La empresa no es fácil, aunque para hacer castillos en el aire es suficiente para Vásquez que nos quiere hacer creer que vamos a cambiar la calidad de nuestra agua potable. Mencionar la calidad no significa empañar la actual provisión porque hay que reconocer es de muy buena calidad. ¿Es salobre? No. en realidad tiene un porcentaje alto de alcalinidad y muchas cualidades que no tiene el agua que llamamos “dulce”.
Esta es el agua que hemos consumido desde que nacimos y de eso hace algunos añitos. Que sepamos por aquí nadie a muerto por consumir nuestra agua, ni se ha tenido que hacer destapar la cañería a causa del sarro. Lo que si hay que reconocer es la acción de la parte residual que con el cloro y los minerales forman una capa en los conductos y se puede observar fácilmente en la pava donde calentamos agua en nuestras casas. El sarro está a la vista y es necesario de vez en cuando hervirla con vinagre para que se despegue.
Hasta allí una discusión acerca de un tema puntual que desde hace muchos años los sanbenitenses hemos dejado en manos de nuestra Cooperativa. Ella es la encargada de su producción, tratamiento y provisión.
Pretender ahora salir con una alternativa distinta es buscar una colisión totalmente innecesaria, que no tiene justificativo alguno y que se enmarca en una intencionalidad aviesa cual es la de tomar por asalto la administración del agua, so pretexto de un servicio distinto al existente.
Para llevar adelante este objetivo es necesaria una inversión descomunal ya que la Cooperativa es la dueña de las cañerías y no las va a ceder por que se le ocurra a un trasnochado y extasiado funcionario. Para ello se necesita el acuerdo de la mayoría de los asociados y convocarlos para tomar semejante decisión significaría una convulsión del ambiente que es inoportuna.
Pero lo más importante que hay que tener en cuenta también es que, si bien el agua dulce llega hasta la zona del Parque Industrial General Belgrano, ello no significa que con unos metros más de caño solucionaremos el problema para llegar a nuestra jurisdicción. Para nada, porque los caños tienen el diámetro calculado para proveer el agua a la mencionada zona y si se quiere agregar unas dos mil quinientas bocas de consumo más, habría que aumentar por lo menos al doble su capacidad de traslado. Volvemos a lo mismo. ¿Se justificaría en la Municipalidad de Paraná esta inversión?
Por último, hasta el momento no estamos en conocimiento de que el proyecto “Agua Dulce” haya tenido debate alguno entre los técnicos que sostienen la ocurrencia del intendente y los responsables de la provisión del agua que son los miembros del Concejo de Administración de la Cooperativa.
Si vamos a tener otro proveedor de agua hay que respetar a los legítimos responsables. Principalmente porque esta cooperativa ha dado muestras efectivas de que es eficiente y está catalogada como una de las mejores de Entre Ríos. Por algo tiene el mismo Presidente del Concejo desde hace más de veinte años y lo afirmo sin tener el mínimo trato con el mismo.
Yo me pregunto: ¿Pensarán en la comuna proveer el agua así como mantienen los parques y paseos, como mantienen los caminos vecinales, como mantienen el alumbrado, como limpian sus propias instalaciones?

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