domingo, 1 de julio de 2012

EL NEGOCIADO DE LOS CAÑOS PARA CLOACAS EN SAN BENITO

UN BRUTAL CURRO ENTRE ÁNGEL VÁSQUEZ - O.I.C. – e INSPECTORES DE LA D.E.P.O.S.E.R.
A todos los vecinos nos sorprendía cuando se construía la primera etapa de las cloacas la calidad de los caños que se enterraban y el pequeño diámetro despertaba naturales sospechas sobre su correcto escurrimiento.

¿PAISAJE AMAZÓNICO? ...¡QUÉ VA!
ES EL SORETAL DE SAN BENITO QUE SE VIENE...
Todos éramos demasiados legos en la materia (fecal), pero no hacía falta ser profesional para darse cuenta que una obra de esta naturaleza debe ser supervisada permanentemente por ingenieros y topógrafos; nada de ello ocurría. Por el contrario, los obreros trabajaban a ciegas, con niveles que se daban ellos mismos y con la ausencia total de inspectores (que sabían de antemano sobre el negociado de que se trataba)
Ángel Vásquez, en comandita con su socio, el dueño de la empresa O.I.C. de apellido Hereñú, habían ideado un plan B para nuestras cloacas y para sus golosos bolsillos, con la colocación de caños fuera de lo estipulado en la licitación. La compra de estos caños se habría realizado a través de una empresa (Tayman), con una diferencia en el costo de los caños usuales de PVC rígidos de un 30%.  
Los caños a utilizar serían más baratos, experimentales y bajo normas internacionales ASTM D23221 y AASHTO Sec 28, que para su uso requieren una severa exigencia respecto al suelo a utilizar, la cama de asentamiento, la sección de cavado y la tapada, con la participación permanente de un ingeniero experto en instalaciones sanitarias.
Aquí nada de ello ocurrió. Enterraron los caños a ojo de buen cubero y taparon rápido…¡a lo gato!... ¿y? ¡ahí tenemos las consecuencias: caños obturados por todas partes, olor a mierda por doquier, posibilidad de solución 0!

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