LOS MANDARON A OCTUBRE 2011
Tal como veníamos anunciando desde hace más de dos meses, finalmente el gobierno provincial tuvo que dejarse de “chicanear” con las promocionadas elecciones de Entre Ríos para marzo de 2011, un mascarón de proa que utilizaron durante bastante tiempo para adormecer otras cuestiones más urticantes.
Se sabía que el gobernador nunca estuvo convencido de salir a dar pelea en soledad, sin el aporte “generoso” que baja desde Buenos Aires en las contiendas electorales donde se juegan las máximas candidaturas. También preocupaba a Urribarri que en las encuestas, aún en las más oficiales (llámese pagadas por el estado provincial), los números no le sonreían como para marchar con un hándicap que le diera alguna seguridad de triunfo.
Es que, si uno observa la realidad política entrerriana, Sergio Urribarri juega el todo o nada con la figura de Néstor Kirchner, al que trae con una periodicidad llamativa en los últimos tiempos, tal el caso del 17 de noviembre fecha en que estará nuevamente el “pingüino” en territorio paranaense.
EL TUERTO SE EMPACÓ: - ¡O VAN A OCTUBRE 2011, SINO SE ACABÓ LA BIYETERA! ¿TAMOS? - |
Necesariamente la esperanza de reelección del gobernador se sustenta en ir “prendido del saco” del candidato a Presidente porque nunca alcanzó el vuelo propio necesario.
De aquí en más el oficialismo tendrá que allanar un tema que le quedará pendiente, de difícil solución para definir dentro de la propia tropa peronista. Es que los argumentos que se esgrimían para degastar el liderazgo de Jorge Busti, en cuánto a que había abandonado su partido se irán esfumando con el tiempo y las internas abiertas obligatorias serán un hueso duro de roer.
De la forma en que se darán las cosas en términos electorales, en agosto 2011 habrá internas abiertas simultáneas y allí los partidos tendrán que ir con sus respectivos pre candidatos a definir quién será en definitiva el representante en cada una de las listas que se postularán en las generales del 23 de octubre. Esto ocurrirá para todas las candidaturas, incluidas las de intendentes y concejales, pero hay algunos atajos legales que podrán utilizarse y es muy temprano todavía para aventurarse con lo que puede llegar a pasar; es que en política nunca “uno más uno es dos”.
Lo que se presume en general es que obligadamente se bajarán los decibeles de campaña, porque de lo contrario el desgaste perjudicará a todos.
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