CASAS DEL IAPV EN SAN BENITO

HIDRÁULICA LO CONFIRMÓ:

LAS CASAS ESTÁN EN ZONA INUNDABLE

Tal como lo fuimos diciendo desde que se comenzó a construir las casas del IAPV en el terreno que la Municipalidad de San Benito donó “gentilmente” a ese organismo autárquico en la zona de la ex fábrica de ladrillos, la inspección técnica realizada por el Ingeniero Daniel E. Degano, Jefe del Dto. de Estudios y Proyectos de la Dirección de Hidráulica Provincial ha sido lapidaria. Entre otros conceptos dice así:
“EN PRIMER LUGAR NUNCA DEBIÓ AUTORIZARSE LA CONSTRUCCIÓN DE VIVIENDAS EN UN SECTOR QUE ES INUNDABLE, PERTENECIENTE AL VALLE DE INUNDACIÓN DEL ARROYO LAS TUNAS”

Nosotros lo habíamos dicho desde el tiempo en que estaba permitido salir al aire al programa radial “Mateando con el Nibita”. Lo decíamos porque conocemos esta zona desde 1950 en adelante y en el tiempo vimos decenas de crecientes grandes. Pero también en su momento hicimos un estudio por parte de dos ingenieros hidráulicos que, tomando las planchetas del sector y las estadísticas, determinaron las variables cíclicas de inundación.
Ahora, con el informe del 21 de abril de 2010 del ingeniero Daniel Degano se termina de corroborar lo que decíamos y deja al desnudo el acto de irresponsabilidad por parte de las autoridades municipales que deben generar hoy o cuando de lugar un sumario administrativo para deslindar responsabilidades.
En esto deben actuar los concejales si no quieren quedar implicados como cómplices en esta mendacidad manifiesta que afecta al estado provincial en una cuantiosa suma de dinero. Desde la municipalidad Ángel Vásquez engañó al IAPV al certificar la factibilidad de construcción en un sector inundable y debe ser denunciado penalmente.
Por más que en el H. Concejo Deliberante se hagan los distraídos hoy, mañana habrá otros concejales que harán lo que ellos debieron hacer, porque esta acción desleal y engañosa del intendente significa más de un millón de pesos, tal como lo determina el mencionado informe.


Por otra parte, los once afectados, la mitad de los adjudicatarios, deben ser resarcidos por las pérdidas y reubicados, ya que no hay solución para los mismos y las casas deben ser desmanteladas, no sea que después ocurra que se agreguen otros en las mismas y ante la primera creciente nuevamente el estado tengan que salir en auxilio.