Eran dos amigos del campo y un día decidieron viajar a Buenos Aires.... Todo transcurrió a la normalidad hasta que les empezó a dar hambre. Rápidamente buscaron un restaurant y al final encontraron uno que en el letrero decía: "Restaurante: Pida con poesía y se le atenderá con cortesía".
Cuando entraron se sentaron en una mesa y empezaron a llamar al mozo y éste los ignoró, desesperados empezaron a pegar saltos y a gritarle al mozo, pero éste no les puso atención. En eso entró un señor mayor con una jovencita, tomaron asiento y el señor le habló al mezo:
- Lero, lero... mesero.
El mesero fue de inmediato a tomar la orden del señor que le dijo:
- Para mi sobrina cuyo nombre es Josefina, un caldo de gallina y para mí que me llamo José, una taza de café...
El mozo tomó la orden y se marchó. Los dos campesinos observaron lo que tenían que hacer y lo pusieron en práctica:
- Lero, lero... mesero.
El mesero ahora sí fue con los campesinos y les preguntó que deseaban y uno le dijo:
- Para mi amigo una carne asada, hijo de una puta cagada y a mí traeme unos huevos con jamón, culo roto y cabrón...
El mezo porteño velozmente le contestó:
- También tenemos huevos en vinagre, hijos de su puta madre...!!!
(Colabioración de Rubén Omar H.)
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