jueves, 28 de febrero de 2013

“EL QUE GUARDA SIEMPRE TIENE” … EL DICHO JUSTO.


Tribuna de Opinión


ATIZANDO EL PASADO”. LA HISTORIA LOCAL Y SUS PERSONAJES
- Hoooaalaaa mi amooooorrr!!!

Uno cuando escucha el tañido de campanas que doblan ya alegres, ya lúgubres para hacer conocer actos o rituales con sonidos convenidos, no hace más que escuchar con atención para ubicar en tiempo y lugar lo que realmente quieren expresar.
 Y las campañas redoblan cuando se quiere asumir defensas propias y extrañas…las campanas de la palabra, del mensaje, de la frase que quiere acomodar las cosas a la manera de quien las dice. Y es legítimo.
Es legítimo desde que la palabra es un derecho…pero cuando la misma viene llena de resentimiento se torna temeraria y hasta peligrosa, porque no tiene la medida donde hay un punto de inflexión virtual que marca - de acuerdo a usos y costumbres – hasta donde se puede llegar.
Y cuando se trata de justificar los hechos que ocurren hoy con artilugios del pasado, con historias de los personajes que hicieron a nuestra vida cotidiana, con recuerdos retorcidos a su antojo llenos de rabia, de bochorno, de vergüenza, de ‘comercio de la lástima’, no sirven más que para mostrar de cuerpo entero lo que significa ser un mercenario que negocia para sí la ilusión, la ideología, el pensamiento de muchos otros que sí creen en un futuro mejor de la mano de las ideologías.

En lo personal, cuando soy atacado por cuestiones que hicieron a mi actuación como funcionario público no me siento aludido porque eran cuestiones que hacen a la vida pública…no me molesta, no me desagrada, no me hace perder el sueño, porque en todo lo que se dice hay verdades y hay mentiras…como en todo. Y si a 18 años a alguno le sirve para su proyección futura sacar a la luz cuestiones que ocurrieron hace tanto tiempo me parece bien…reitero…no me molesta en lo más mínimo.
Pero también hay poner en balanza desde donde viene el deseo de justificarse usando lo que otros hicieron acertada y desacertadamente.
Si algo puedo exhibir sin tapujos es que no soy un santo, pero me fui de la municipalidad sin un mango, prueba de ello es que me fui al monte a cortar leña para poder mantener a mi familia…y no lo recuerdo para inspirar lástima, como otros la usan para lucrar y rascarse el huevo. Y si tengo que decir que no soy un santo lo ratifico – incluso en el plano personal – porque es de hombre reconocer sus errores…y si tengo que reconocer que me fui de farra muchas veces y que tuve enriedos con historias de polleras incluidas ¡lo reconozco…porque nada se me cae!... ¿y a quién no le gustan?

EMPUJANDO...EMPUJANDO...
CAPAZ QUE D'ENTRA OTRA???


Ahora bien… que me lo venga a refregar alguien que fue encontrado por sus propios hijos con los lienzos bajos y en cuatro patas en la antigua hiporrecta – calle Federación, entre San Martín y Marizza de nuestra ciudad – atendido por un reconocido travesti, usando un vehículo 4x4 que pertenecía por entonces a Vásquez Pá…¡ya es la máxima!...cualquier otro que me lo recuerde…  bueno…debería decirle: ¡capaz que tenés razón!!!
Pero de este culeco ardiente ¡Noooooo…pará un poquito!...yo no casé el mono y me fui a la Asociación y comedor de calle Friuli porque me hayan echado de la casa, debido a que me están haciendo la mojiganga con el cabeza de papa… ¡pará un poquito loco…déjate de joder!
Reitero…yo no soy un santo… perdí y gané en varias carreras, en mi vida conocí de mujeres lisas y con manija, conocí de amores y de putas, pero …eso sí…hasta ahora: ¡voy invicto!
Esta última chapa es la que no pueden exhibir algunos que quieren tapar el sol con el dedo meñique…

Como dijo nuestro filósofo Seberniche:
-¡Con los trabuco hay que tener cuidau... porque en cualquier momento te dan güelta el carro!

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