viernes, 15 de febrero de 2013

EL JUSTICIALISMO ENTRERRIANO EN UN DILEMA

¿JUNTOS SOMOS MÁS?
O... ¿JUNTOS EN LA DESGRACIA?
Recién comenzaba la cuaresma y el ‘gallito de San Pedro cantó tres veces’!!!
Los une el espanto de una derrota catastrófica?

Tal como estaba previsto el miércoles por la noche se llevó a cabo en María Grande – pese a las condiciones del tiempo – una importante reunión política del partido justicialista, encabezada por el vice Gobernador
José Orlando Cáceres.
Nuestro enviado nos contó detalles de esta reunión que tuvo sus ingredientes ya que hubo abrazos, conmoción y hasta lágrimas de cocodrilo para sellar algo que ya se demostraba en los hechos cotidianos. El diputado Diego Lara, representante de Paraná Campaña y oriundo de ese ciudad, logró reunir en la Unidad Básica del justicialismo departamental a una amplia gama de dirigentes y funcionarios para dejar sentado su regreso al oficialismo sin condicionamientos.
Aquello que solía declamar para la ‘gilada’ Ángel Vásquez de que los que se fueron “podrían regresar…pero haciendo cola”, quedó sepultado en el olvido por instrucciones precisas en ese sentido por parte del propio gobernador y - muestra de ello – fue el ladero ocasional que tuvo en dicha reunión el anfitrión Diego Lara: nada menos que su ácido crítico de hace poco tiempo Vásquez Pá quien sucedió en la palabra el primero diciendo que estaba conmovido y que tenía ganas de llorar….(jejej…¿por la emoción o por el tirón de bolas previo?...
Lara a su tiempo pidió que se levanten las suspensiones a los compañeros que en su momento fueron tildados de ‘díscolos’ y prometió acompañar tanto la gestión del gobernador como la de Cristina (y lo dijo sin ponerse colorado), pero que el bloque que integra en la Cámara de Diputados se mantendría tal como ahora (para ello hay importantes razones …. económicas)
El diputado mariagrandense concurrió con varios seguidores de distintas ciudades, entre ellas de San Benito, convocando a los que – según su criterio – son los que le juntarán los votos dispersos.
Habrá que ver en el tiempo si este nuevo idilio político es circunstancial y duradero y hasta cuando duran sin corneadas…o ‘guampeadas’.

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