FUE INTERNADO EN UNA CONOCIDA
CLÍNICA DE PARANÁ
En la jornada de ayer ocurrió un caso rarísimo en nuestra ciudad; más precisamente en la zona de la residencial 'Villa Acosta', en inmediaciones de las calles Formosa y Paraná de La Loma.
En circunstancias que se tratan de establecer, el perro de un vecino (que se hizo famoso por hacer un gran servicio a la comunidad) resultó seriamente afectado tras un encontronazo con un funcionario municipal de San Benito que se desplazaba por el lugar en una motocicleta.
El canino – destacado por la sensibilidad de su olfato – detectó que un individuo no era muy grato en el lugar y la emprendió de hecho para demostrarle que él conoce lo que significa “ser un buen amigo” y lo trató de auyentar de la zona.
El masculino que conducía la motocicleta resultó ser el capataz de obras de la municipalidad local conocido como “Bigote Fariñoñi” quien, luego del fugaz enfrentamiento, terminó adquiriendo terreno en la vía pública del conocido country.
Insultos, amenazas y - 'ya mismo le cuento a Vásquez Pá' - arreciaron por momentos hasta que el infortunado en asuntos inmobiliarios (hace poco le reclamaron la titularidad de un terreno que le había 'regalado' el viejo Vásquez) tuvo que emprender en el sitio las primeras curaciones de emergencia.
El ocasional propietario del aludido ‘amigo del hombre’ – el vecino Strasato, un experto en sus relaciones con los funcionarios ‘del Gallo entrerriano’ – aprovechó la oportunidad y se movilizó rápidamente a la seccional de policía local y efectuó la denuncia pertinente por “maltrato a los animales”.
Poco después Farignoni, luego de haber enmendado las lesiones del ‘porrazo’, también visitó el conocido hotel de calle San Martín y Friuli con pretensiones de denunciar al dueño del animal que tuvo que enfrentar, pero se encontró con que él era el denunciado.
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| - Papito...la próxima vez cortate los bigote!!! |
Los empleados municipales que vieron lo ocurrido comentaban el suceso acaloradamente y uno deslizó:
“A este Bigote sí que no lo quieren ni los perros”El perro tuvo que ser derivado a una conocida veterinaria de la vecina capital para ser atendido ya que le avanzó rápidamente la fiebre y sus dueños sospechaban que podría padecer 'rabia', por lo que estaría internado con diagnóstico reservado.
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