URRIBARRI MIENTE
CUANDO HABLA DE LA JUSTICIA
Una vez más hemos podido comprobar lo poco que dura la mentira, máxime cuando viene de la que viene del estado o de sus administradores.
Hace unos días se expresaba el gobernador acerca del caso de Marita Verón y de los jueces de Tucumán y antes lo había hecho refiriéndose a los que tuvieron en manos el tema de la Ley de Medios Vs. Clarín.
Sus declaraciones tienen una dirección. Satisfacer al staf de los “K” en Buenos Aires, donde ya logró su primer título nacional al consagrarse aplaudidor titular de los actos oficiales de Cristina.
Pero todo es farsa. Todo es oportunismo personal para posicionarse ante la opinión pública con expresiones carentes de objetividad.
Ayer los benitenses hemos podido comprobar la farsa y la mentira. El hecho ocurrido en la Cámara de Diputados nos pone en evidencia sobre lo que realmente es la política corporativa – o más bien: cooperativa –del este gobierno provincial.
Nosotros estábamos esperando sin chistar que se diera el momento del ingreso al recinto del pedido de desafuero emanado por la justicia para someterse a Ángel Rubén Vásquez, nuestro ex intendente y actual imputado provincial a juicio oral y público por el delito de falsificación de documento público, agravado por la intención de hacer perjuicio a un tercero.
Teníamos la convicción que la sabiduría y buen nombre de nuestros legisladores no dubitaría en acceder al pedido de la justicia para salvaguardar el prestigio de la institución legislativa, permitiendo que uno de sus integrantes se ponga a disposición de los jueces para ser investigado y juzgado como cualquier hijo de vecino.
Nada ocurrió. Había instrucciones para hacer pasar desapercibo el expediente y así sucedió ayer en la última sesión del año de la Cámara de Diputados.
Estamos defraudados por este hecho que para nosotros no pasará desapercibido.
Pero – por otra parte – satisfechos porque se confirma la gravedad de lo que nosotros venimos resaltando respecto a Ángel Vásquez y su deuda con la justicia que deberá saldar tarde o temprano.
Vásquez ‘está nominado’ para ir a ocupar el mismo banquillo que hace poco tiempo dejó Oscar Dionisio Acosta luego de ser condenado a cuatro años de prisión (cuyo cumplimiento se mantiene en el freezer mientras dure la casación a la que recurrió). Deberá responder sobre lo que se lo acusa cuando deje de ser legislador.
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