MÁS PREOCUPADOS QUE COMADRES EN DESGRACIA

REYA Y DELVECCHIO CON EL AGUA A LAS NARICES

Nuestros conocidos Lisandro Reya y Gilberto Delvecchio han formado una pareja en los últimos días y se los observa sugestivamente a ambos pasear por las calles de nuestra ciudad.

Si bien en la jornada de ayer cuando arreció la fuerte tormenta fueron los únicos funcionarios a los que se los vio por algunos barrios, el dúo se formó hace  más de diez días, desde que las noticias no les son demasiado alentadoras respecto al comienzo del 2013.

No sabemos si se enteraron a través de algún blog trucho – es muy probable – o husmearon el tufillo de algo preocupante que se viene, pero lo cierto es que andan juntos como comadres en desgracia analizando el camino a seguir ante la posibilidad de quedar fuera del reparto de la torta oficial.

-Nos quieren ladiar como chiripa pa´ miar! – deslizó el ex monaguillo Reya – la Regiardo y la Dalinge nos están moviendo el piso.

Las dramáticas expresiones vienen confirmando nuestros agoreros anuncios sobre lo que se viene en el palacio comunal. Reya y Delvecchio analizan en conjunto la manera de defender el terreno ganado y tienen a Vásquez Pá como aliado circunstancial, ya que este “ternero” es demasiado mamón como para “soltar la teta” fácilmente.

El puesto de contador será la clave que devele el misterio. Si ingresa la nueva compañera de Gilberto D. al cargo de Secretaria de Hacienda sabremos con mejores precisiones hacia donde se inclinará el fiel de la balanza en el 2013.

Se distinguen los dos frentes internos que tiene BB en estos días para decidir por el camino a seguir el año entrante; los que buscan acomodo olfateando la caja mágica llegados desde el partido de Alen y los que quieren seguir prendidos que responden a Pá; ambos será difícil que convivan; en el medio – un incapaz de resolver su propia situación personal, con problemas síquicos de larga data, que afloran ahora que se da cuenta que el “regalo” de Pá no era un juego…las cosas son en serio y la inercia propia de una administración  municipal es por sí demasiado compleja como para no tener el aplomo y preparación para enfrentarla.