viernes, 7 de diciembre de 2012

UNA “PERSECUTA” DESLEAL HECHA POR VENGANZA

UNA HISTORIA REPETIDA PRODUCTO
DE LAS LOCURAS DE VÁSQUEZ PÁ
Hace pocos años, cuando el caso Fernanda era tapa de los medios del país, Ángel Vásquez desplegó toda una estrategia para confundir y distraer con apoyo de sectores vinculados al poder – entre ellos – de la policía entrerriana.
En San Benito contaba con el ‘apoyo’ irrestricto de Pablo Kap, comisario local, que jugó fichas apoyando al intendente en todo lo que pudo para dejarlo despegado del resonante caso.
Había sanbenitenses – como los hay todavía – que tenían sobradas sospechas de que nuestro mandamás sabía mucho más de lo que demostraba respecto a lo que realmente sucedió. Entre ellos, quienes manejábamos el negocio “Il Cjanton” fuimos siempre críticos y teníamos fundadas sospechas de que nuestro Ángel tenía una vinculación con el caso.
Esto fue fatal para el futuro de dicho negocio porque el intendente por entonces, Vásquez Pá, desató una persecución desproporcionada con la finalidad de clausurar el local bailable y de hacerlo cerrar de cualquier manera, aun con la práctica de la competencia desleal, propiciando desde la comuna eventos musicales de alto rango con el fin de perjudicar.
Para ello contaba con su entonces paladín publicista Facundo Barros, quien desde los micrófonos de la propaladora benitense hacía campaña diaria cual un mini “6-7-8” (ese burdo programa propagandístico de la TV Pública por el que los argentinos pagamos cuantiosas sumas)
Esa relación permitió tener como “extra” el uso de actual depósito municipal ubicado en calle Friuli al Oeste, cerca del arroyo Las Tunas, que por entonces estaba desocupado desde que el boliche bailable “Meri Meri” había dejado de funcionar y el galpón ya pertenecía a la comuna local.
La competencia desleal comenzó con el propio auspicio de la municipalidad conducida por Vásquez Pá quien permitía la realización de grandes eventos con artistas de renombre por parte de un organizador ‘trucho’, sin inscripción alguna, sin nadie con responsabilidad ni garantía ante cualquier problema que pudiera derivar de esa actividad. La municipalidad hacía de garante de facto de cualquier problema, todo ello motivado en la única razón de esas actividades, cual era la de perjudicar abiertamente la actividad de fin de semana del local bailable  “Il Cjanton” de los González.
La actividad en Meri Meri no arrojaba pérdidas porque – ante cualquier emergencia – contaba con el respaldo de la municipalidad. Por allí pasaron varios artistas de fama regional, entre los que se recuerda a Uriel Lozano que reiteró su visita.
Al principio, poco importaba si había un saldo económico positivo y real pero, con el tiempo, las cosas fueron de mayor a menor hasta que ya no había forma de sostener ese ‘emprendimiento’ que giraba a título de prueba sin inscripción alguna… y cerró.

No hay comentarios:

Publicar un comentario