LA CONFUSIÓN LA ORIGINÓ EL PROPIO ESTADO
Estamos a escosas cinco días del acto comicial de las internas abiertas obligatorias y el común denominador de los ciudadanos tiene una gran confusión respecto al sistema, a la obligatoriedad y a lo que en definitiva se está eligiendo.
La generalidad ha percibido que a nivel nacional es una elección inútil ya que nadie compite dentro de su propio partido como debió ser de acuerdo al espíritu de la ley inventada por el Tuerto Kirchner.
Pero lo que más ha confundido al electorado es la introducción de otra contienda simultánea para definir candidaturas provinciales y nacionales. Estas últimas elecciones son una verdadera trampa ya que no son obligatorias en los dichos, pero en la práctica lo son totalmente desde que los candidatos están incluidos en la misma boleta con las candidaturas nacionales.
Esta tramoya del oficialismo deja al descubierto la intencionalidad y el abuso cuando, por ejemplo, Gerardo González que compite por las candidaturas provinciales dentro del Frente para la Victoria no puede pegar su candidatura con la boleta de Cristina a quien dice apoyar.
Todo este enredo del que la ciudadanía en general no participa ni conoce en profundidad hace que el interés sea de tibio a frío por participar el domingo entrante, más aún con la implementación del sistema de mesas mixtas que cambia totalmente los lugares habituales de votación.
Con este panorama incierto es muy probable que la reticencia a participar en este acto comicial de ensayo sea mayor a otras oportunidades y la participación estaría en una media del 50% al 60%.
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