NO PUEDE INSTALARSE NINGÚN OTRO NEGOCIO ORIENTAL
Hace unos días me estuvo visitando un hermano que tuvo oportunidad de estar cien días en China, gracias a la gentiliza de una familia oriental que le alquila su autoservicio desde hace unos años en La Plata Pcia. de Buenos Aires. Recibió este verdadero premio por haberse echo cargo del cuidado de un hermoso niño chino cuyo padre murió al incendiarse su negocio.
Entre muchas cosas conversamos de lo que es en la actualidad la potencia de China y acerca de la verdad sobre los negocios chinos en Argentina. En ese sentido me afirmó que es una gran mentira que los chinos no paguen IVA o tengan alguna ayuda estatal por aquello de la balanza comercial China – Argentina. Son mentiras. Pagan como cualquier hijo de su madre todo lo que hay que pagar; incluso pagan más porque cuando desde el estado ven que son orientales les ‘sumen la boya’ como decimos vulgarmente.
¿Y la mafia china? Una mentira tan grande como una casa. ¡La mafia es netamente argentina!... son argentinos los que se aprovechan, los que ‘aprietan’, extorsionan, cobran peajes, derechos para ejercer el comercio, etc… Esa es la realidad.
Capítulo aparte. En nuestra ciudad ocurre lo mismo. La mafia existe, pero impulsada por criollos y, peor todavía, desde el propio estado municipal.
Hace pocos días un vecino que está refaccionando instalaciones de su propiedad fue visitado por inversionistas orientales que tienen interés de instalar un negocio sobre la ruta 18 a la altura de La Loma, frente a Colonia Avellaneda. Los chinos acordaron de palabra la posibilidad de alquilarle a este vecino por una interesante suma de dinero. Un negocio más, legítimo a todas luces.
¿Qué ocurrió? Un ex funcionario municipal de la zona se enteró y le llegó a nuestro Ángel Pá con el chimento. Nuestro intendente se movilizó rápidamente, cargó en su vehículo al dueño del negocio Juan de Friuli y Rivadavia y ambos se apersonaron en el domicilio del vecino mencionado.
Grande fue la sorpresa del mismo cuando el propio intendente Ángel Vásquez, flanqueado por el comerciante oriental, lo incriminó duramente diciéndole que no se le ocurriera alquilar a ningún chino porque el único que tenía exclusividad para habilitar un autoservicio en San Benito era su acompañante ocasional…y que se atenga a las consecuencias.
¡Que tal Pascual!... ¿ahora nuestro mandamás quiere digitar la actividad privada? ¿quiere coima? ¿tiene intereses personales? ¿la legislación municipal tiene nombre y apellido?
¡Mafia… purísima mafia y bien criolla!
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