EL DOMICILIO ESTABA RODEADO POR FUERZAS CONJUNTAS POLICIALES.
EL VALIENTE SUPERVISOR DE CARTOCOR SE NEGABA A ABRIR PUERTA DOMICILIARIA A UNA REQUISA POLICIAL.
Nuevamente nuestra localidad viene a ser título para las páginas policiales de fin de semana, producto de ilícitos y contravenciones que provocan algunos sujetos cultores de la noche.
Hace poco tiempo fue el candidato a intendente por el FpV Ángel Vásquez (hijo) quien dio la nota para darnos fama, al ser detenido con estupefacientes en la zona de Parque Urquiza. Las influencias de estilo en el poder hicieron que la causa fuera archivada debido al poco peso de las sustancias que se consideraron de ‘uso personal’.
Hoy por la mañana, entre las 7 y 7:30 horas, en un confuso episodio ocurrido en Avenida Laurencena y Bolívar de Paraná, el conductor de un vehículo marca Dodge 1500 colisionó con un motociclista del grupo GIA de nombre Marcos Muñoz, que se encontraba patrullando en esa candente zona de los fines de semana.
De acuerdo a una versión oficiosa, el chofer del automóvil quiso eludir la acción policial que pretendía requisarlo y no tuvo mejor idea que darle un toquecito. Como resultado de la colisión el policía especializado sufrió fractura expuesta de ambas piernas y corrimiento de cadera por lo que fue internado en la Clínica Modelo de Paraná y la motocicleta sufrió importantes daños.
Numerosos testigos orientaron a los primeros funcionarios policiales que llegaron al lugar, dando precisiones sobre características de la unidad y pormenores del intencional accidente provocado con manifiesta intencionalidad.
El valiente conductor huyó rápidamente del lugar, haciendo 'abandono de persona', y se dirigió a toda velocidad hacia extramuros, cobijándose en su domicilio, que resultó ser calle Belgrano y 1° de Mayo de nuestra ciudad.
Escondida celosamente la unidad en el garaje domiciliario, los ocupantes se parapetaron en la finca, impidiendo hasta las primeras horas de la tarde el requerimiento policial que pretendía peritar el Dodge 1500 y obsequiar al chofer y acompañantes con una estadía para este fin de semana largo en las confortables instalaciones del Hotel del Gallo, conocido más popularmente por “La Quinta”.
La arrojada resistencia tenía su premio hasta mediada la tarde dado que se demoraba la orden de allanamiento que debería llegar desde la justicia del crimen.
Varios patrulleros con personal científico de la Dirección de Criminalística e investigaciones rodearon la finca en horas de la mañana de hoy e invitaron a sus ocupantes a responder algunas amistosas preguntas de estilo. Debido a que desde el interior de la finca se escuchaban ruidos y curiosos murmullos, uno de ellos – “Dale bolú, dale, decile que no hay nadie, que si me agarran me echan a la mierda de Cartocor” – hizo sospechar a los calificados sabuesos que estaban tras una pista certera, por lo cual destacaron una guardia permanente de dos camionetas 4x4 con personal de infantería.
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