EDGARDO DELLIZOTTI DEBE COMENZAR
A DAR MUESTRAS DE SU CAPACIDAD
Ya pasó el tiempo de las fiestas y los cortes de cintas, los discursos y los abrazos. Ahora hay que gobernar y a los problemas no hay que ir a buscarlos. Ya se instalaron desde este domingo y el primero, el que ya habíamos anunciado, es el del transporte público.
La historia del tren urbano es un "engaña pichanga para la gilada". Nadie va tomar por un adelanto tener un trencito que hace un viaje de ida y por la misma vía regresa lo que significa que tendrá una frecuencia, en el mejor de los casos, de un viaje cada dos horas.
El costo del pasaje sería lo de menos en materia de discusión, ya que los pasajeros deberán embarcarse en el apeadero de Colonia y llegar hasta la estación de Paraná. Desde allí tendrán que movilizarse de nuevo en un colectivo de línea para arribar hasta el centro de la ciudad; aunque los que tengan ganas de hacer aerobic podrán caminar unas doce cuadras, para lo cual deberán insumir unos diez a quince minutos más. El problema será para los que no viajen al centro de la ciudad capital, sino a lugares intermedios como la terminal de ómnibus, la zona de hipódromo etc. ya que tendrán que tomar un colectivo que los regrese al destino.
Esta será una incomodidad que traerá trastorno y los reclamos arreciarán en pocos días. Se ha comentado en Paraná que la frecuencia de los colectivos de línea se mantendrá, al menos, por este año.
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