UNA COMPETENCIA CIRCUNSTANCIAL NO DEBER PASAR SOBRE LOS INTERESES GENERALES DE NUESTRA CASI CENTENARIA INSTITUCIÓN DEPORTIVA.
Estamos a menos de seis años para que nuestro club festeje sus primeros cien años de historia. Ya dijimos que fue un ejemplo de comportamiento en las lides deportivas. Sus jugadores de fútbol supieron conquistar una extraordinaria hinchada en la década del cincuenta del siglo pasado por su tesón y por su caballerosidad. La prensa se hizo eco de su ejemplar comportamiento.
Ahora las cosas cambiaron para mal.
Lo ocurrido en perjuicio del Club Toritos de Chiclana debe ser resarcido por nuestra institución; es lo menos que se puede hacer para salvar nuestro prestigio.
El ingreso de manera intempestiva y sin abonar por parte de nuestra hinchada no tiene justificativo.
Por ello es una obligación moral que el monto adeudado sea afrontado por nuestro club para lo cual debería reunirse nuestro presidente Cavallo con Santamaría de Toritos y fijar el monto…luego “a pagar y disculparse”.
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