GRANDES OBRAS – PEQUEÑO ACOMPAÑAMIENTO
Muchos vecinos se preguntaban por la media mañana si el acto central de inauguración de obras era en calle Ramírez, a la altura del 700, dado el gran movimiento de personas en cercanías del autoservicio que tiene El Gallego, seguramente, por la proximidad de las fiestas. Es el movimiento normal de la zona en estos tiempos en que la gran mayoría quiere llenar el carrito con toda gama de productos.
Pero a la hora que habían previsto para inaugurar el puente el público era el ausente, ya que semejante obra que insumió algunos millones merecía una mejor concurrencia, más que nada para el gobernador que se jugó para que la obra se hiciera.
Tal vez la hora y el día laborable impidió que el gobernador fuera acompañado por mayor cantidad de vecinos, ya que de no ser por los funcionarios, concejales y empleados municipales con algunos familiares, quedaba en soledad a la hora de cortar cintas en el nuevo puente.
No estuvo ni Hugo Moyano, ni D’Elía ni Pérsico, pero si llegó una nutrida tropa de funcionarios del estado provincial y legisladores, que mostraron sus modestos vehículos oficiales.
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