EX INTENDENTE DE SAN BENITO ENVÍA CARTA A CONCEJALA FPV

CARTA ABIERTA

De Aníbal Justo González

Para la Concejal Yamila Marisol Márquez

Quiero hacerle conocer públicamente, Sra. Yamila Marisol Márquez, Concejal por el Frente para la Victoria de San Benito, acerca de sus dichos en cuanta oportunidad tiene de hacerlo en el recinto del Honorable Concejo Deliberante de San Benito acerca de mi persona, descalificando mi trabajo al frente de la municipalidad local y – en particular –acusándome de haber sido “corrupto”, entre otras descalificaciones infundadas sobre mi gestión pública, como lo reiterara una vez más en la última reunión de comisión, que a los mismos los tomo como de quien vienen, ya que Usted deberá recorrer mucho, pero muchísimo camino antes de ameritar derecho a calificar a un ciudadano que bien podrían ser abuelo suyo.

Sin embargo quiero puntualizarle algunos cosas.

Cierto es que estuve al frente de la comuna local por diez años y que tuve aciertos y errores, lo que no vale la pena detallar, pero lo que debo recordarle con orgullo es que nadie tiene de qué acusarme en cuanto al manejo del dinero público, ya que en su momento me sometí voluntariamente a la investigación judicial para rendir cuentas como es debido y – por si no lo sabe – fui declarado: ¡Libre de culpa y cargo!, por lo cual usted y cualquier ciudadano debe callarse la boca porque está obligada a respetar ese fallo, como así también debe hablar con fundamento y conocimiento de causa.

Quiero recordarle que cuando comencé a ejercer la función pública en mi ciudad Usted - Señora Concejal – ni siquiera estaba en el proyecto de aquella aventura que originó su nacimiento, que callo pero que bien conozco y que cuando abandoné la misma Usted jugaba a las muñecas y recién comenzaba la escuela primaria, por lo tanto no tiene derecho a hacer aseveraciones que sólo conoce de oídos.

Pero, por si le hace falta, le voy a recordar que nunca abusé del dinero público en beneficio propio ni de mi familia y que si tengo algún bien inmueble fue porque tuve un sueldo que no puedo negar era superior al de cualquier empleado común, pero – por si tampoco lo sabe – nunca usufructué de “Gastos de Representación” para despilfarrar dinero ajeno al antojo y que si viajé una semana a Europa fue por haber tenido en pleno funcionamiento una fábrica que fue orgullo de todos y porque hubo una oportunidad de financiar equipos tanto en España como en Italia para ampliar la misma con herramientas de primera línea. Si eso no se concretó reclámeselo a su ex compiche Oscar Dionisio Acosta quien junto con el ex Gobernador Mario Armando Moine y otros funcionarios hijos de su buena madre hicieron todas las triquiñuelas posibles para fuera el único intendente de Entre Ríos que se ajustó – voluntariamente – a la retrógrada Ley N° 3001 y abandoné el cargo para someterme a la justicia.

Si por eso he sido “corrupto”, cuénteme cómo debería calificarla a Usted, Señora Concejal Yamila Márquez que llegó a la función de concejal con el único mérito de ser amiga del intendente actual con el que hace poco tiempo fue compañera de la escuela y de ello me acuerdo ya que cuando egresó de la secundaria fue con él y sus otros compañeros de grado a festejarlo a mi negocio…¿recuerda ese grato momento, cuando aquella noche de fiesta disfrutó en mis salones y qué, abrazada a su actual ‘jefe’, ya experimentaba del producto de unas bolsitas que comenzaban a ser furor en la juventud?

Cuénteme cómo deberá calificarla a Usted que se ha visto favorecida con una vivienda que le pertenecía a otro grupo familiar que sí reunía las condiciones convenidas y que logró de ‘regalo’ por ser concejal y amiga del intendente, pero sin reunir mínimas condiciones para acceder a ese tipo de subsidios nacionales, porque cuando se lo dieron ni siquiera tenía formado un hogar, peor aún, fue el tesoro municipal el que la proveyó de un pus que no figuraba en el subsidio original, como por ejemplo pisos de porcelanato, sanitarios de primera línea, etc. vivienda que fue construida con mano de obra pagada por la municipalidad local.

Cuénteme cómo debería calificarla a Usted que fue beneficiada en su fiesta de casamiento con el alquiler de salón y los gastos del festejo con dinero de  nuestra municipalidad.

Cuénteme cómo debería calificarla a Usted que logró acceder a la planta de personal desde junio de 2012 como personal temporario, ya siendo concejal con la dieta que le pagan mensualmente, en una transgresión a la ley vigente y que desde el 1 de enero de este año viene gozando de una categoría superior en nuestra municipalidad como empleada jerarquizada (de acuerdo al Decreto N° 51/2013 del Presidente Municipal) con un sueldo de cinco mil pesos, quitándole el pan a otra ciudadana, cuando Usted y todos sabemos que está violando la ley que prohíbe esa relación laboral.

Cuénteme cómo debería calificarla a Usted. Señora Concejal que – usufructuando de su condición – hizo conchabar a su madre en la administración municipal con un cargo que le queda bastante grande ya que de ordenanza que lavaba pisos en el Concejo de Educación llegó para ponerse al frente del área de Acción Social.

Cuénteme cómo debería calificarla a Usted si cuando aprobó aquella ordenanza para favorecer a los que hicieron el loteo para el fideicomiso cordobés que vino a ‘lavar dinero’ a San Benito (cuando bien podría invertir en la turística provincia mediterránea) logró ubicar a un hermano suyo en la empresa que está a cargo de construir la primer etapa.

Si usted quiere justificar los desarreglos que hace su íntimo amigo el intendente Vásquez (hijo) justifíquelos con fundamentos – si logra reunirlos.

Por último: si Usted se cree con derechos extraordinarios – le recuerdo que no los tiene – en todo caso: los suyos son idénticos a los míos.

Y como dijo nuestro filósofo cordobés:

-      A  mi que me perdone el fináito ‘melli’ Zampieri, pero de tanto cinchar y cinchar la piola se tiene que cortar!