jueves, 30 de mayo de 2013

EL CHISTESITO PARA DESAYUNARSE

Era una vez un gangoso que caminaba por la calle y de pronto encuentra una lámpara maravillosa y le pide un deseo:

- Deseo que mis padres sean igual que yo.

Cuando llega a su casa su madre le dice:
- Ennnee ¿é erés ara o-mer?
Y el gangoso se puso contento que su madre hablaba igual que él.
En eso llega su padre y le dice:
- Hola hijito, ¿cómo te fue en la escuela?
Entonces el gangoso queda pensativo y se pregunta por qué su padre no hablaba igual que él.
Al rato suena el timbre de su casa, y al abrir la puerta se encuentra con el sodero que le dice:

- O-a, chaigo a so-da.

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