Nuestro inefable patrón Ángel Vásquez ha manifestado públicamente que todo aquel comerciante minorista que no pague en término la Tasa Comercial tendrá que cerrar las puertas en caso que su nene gane la próxima contienda electoral.
Esta pretensión no hace más que corroborar que a Vásquez le importa un bledo la ocupación de muchos vecinos que encuentran en el ejercicio del comercio elemental una forma de ganarse la vida honestamente. La municipalidad no tiene derecho a cobrar esta tasa que en realidad es de higiene, profilaxis y seguridad, mal llamada tasa comercial; no tiene derecho desde que no le presta al comercio el mínimo servicio. Ya no existe la desinfección, la desratización, el control de pesas y medidas (elemental servicio para el consumidor), el control de la publicidad comercial callejera, etc. ¿qué pretende entonces nuestro intendente, cobrar una tasa sin contraprestación municipal o cobrar un impuesto que ya está regulado en ingresos brutos, I.V.A. etc.?
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