La historia del explotación laboral es muy antigua. Avivados y sinvergüenzas los hubo siempre. Si no cree entérese de esto:
"Fuga de un contratista. Don Felipe Rómulo, contratista del F.C.E.R. para las reparaciones de las vías se ha fugado de ésta llevándose según se cree más de 15.000 pesos que correspondían a los jornales de dos cuadrillas de peones de 120 personas, que tenía trabajando en los km. 21 y 29. A algunos peones debía dos o tres meses, así como a proveedores de carne, pan, etc. Estos días las peonadas semi hambrientas y muy disgustadas, han pedido alimentos a los vecinos y han hecho algunas baterías. La empresa del F.C. proseguirá las obras con otros ignorándose el arreglo que se hará con los obreros”. (“La Acción” de Paraná. Sábado 22 de febrero de 1913)
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