ÁNGEL VÁSQUEZ. UN CHICO CON PROBLEMAS MENTALES

UN NENE QUE NO SUPERÓ SUS INCLINACIONES ABERRANTES

No se puede obviar un comentario acerca de la realidad respecto al candidato oficial que se presenta para suceder al actual intendente. Puede parecer duro, desagradable, agresivo, pero es la verdad, no se puede ocultar un pasado reciente, por más maquillaje que se le quiera poner.

EL MODELO DE ESTE AVIONCITO PUEDE SER MUY  LINDO A LA VISTA...
PERO ES NADA SIN EL CONTROL REMOTO...
¿NO ES UN BUEN EJEMPLO PARA COMPARAR LA OFERTA OFICIALISTA EN SAN BENITO??? 

El intendente se puede enojar si lo desea, puede putearnos, puede amenazarnos, pero lo que nunca va a poder ocultar es que su nene no reúne las mínimas condiciones para estar al frente de nuestra municipalidad. En esto hay que ser realistas. Más allá del derecho de un padre a pretender lo mejor para sus hijos, está el derecho ciudadano de tener asegurado un mínimo equilibrio para conducir sus destinos.

Esa es la falencia principal de este chico que no tiene la culpa del mal ejemplo recibido de su padre, reconocido consumidor de estupefacientes, cuando desde niño vio con suma naturalidad el consumo de drogas, a las que accedió ni bien inició su adolescencia. Llegó a la droga por el vínculo,  porque su padre era consumidor y tenía medios económicos para adquirir a esta mercancía nefasta.  No da este comentario para profundizar sobre los por qué de llegar a transformarse en un consumidor de drogas, pero lo que está claro que Ángel Vásquez hijo era y es en la actualidad un adicto alas drogas.

-Es una cuestión privada - me dirá quien quiera defenderlo.

Y yo digo que es cierto: es un derecho de cada uno ser consumidor de drogas; lo que criticamos fuertemente, y lo dejamos bien en claro, es que el ser un joven drogadicto, que estuvo en una centro de recuperación y que volvió en reincidencia al consumo, no da ninguna garantía para ponerse al frente de una ciudad para manejar su administración por el sólo hecho de ser ‘hijo de’.

Lo decimos con todas las letras sin temor a equivocarnos ya que se deben separar ambas cuestiones, por allá la cuestión privada de ser drogadicto, gay o lo que se le ocurra; por acá la cuestión pública y en ese sentido tenemos derecho a manifestar nuestra preocupación, antes que sea demasiado tarde.

No pertenecemos al reino de Vásquez con su nepotismo enfermizo en San Benito; pertenecemos a una sociedad que vive en democracia y que nos merecemos candidatos que muestren la salud mental necesaria por más ‘hijos de’ que sean. Y Ángel Vásquez hijo es un chico enfermo, producto del consumo de drogas, al que le deseamos la mejor recuperación en su salud mental…pero entendemos que su centro de rehabilitación no puede ser de ninguna manera la conducción de la Municipalidad.