domingo, 11 de septiembre de 2016

HISTORIA DE LA SEGUNDA BRIGADA AÉREA. SUS PRIMEROS AÑOS

GESTIONES PARA HACER UN RAMAL DE TRANVÍA A VAPOR

A raíz de la visita realizada por el Director General de Aviación, Teniente Coronel Luis Casinelli, se aprovechó la oportunidad para interiorizarlo de las inquietudes que tenían respecto al traslado a la unidad militar, lo que provocaba algunos inconvenientes. En eso estuvo también el vecino cura párroco de San Benito, Pbro. Pedro Alumni, quién quería lograr un importante objetivo: llevar un tranvía a vapor (al que denominaban rural) a San Benito.

Hacía poco menos de cinco años que Paraná había estrenado el sistema “Birney” de tranvías eléctricos, bajo la administración de la Empresa J. C. White Y Cía. Ltda. De Londres. Pero hasta los corrales de abasto, donde funcionaba matadero municipal en Almafuerte y A. Carbó, por entonces todavía seguía llegando el tranvía tracción a sangre, cuya explotación había sido concesionada inicialmente en 1869 por el General Urquiza al italiano Jorge Suares.

La ambiciosa posibilidad movilizó a la población de San Benito, que hasta entonces tenía que penar por caminos intransitables los días de lluvia ya que, como ya quedó explicado, el camino que conducía desde esa localidad hacia la nueva unidad militar era la calle Miguel David, aunque la calle Jorge Newbery actual estaba diseñada, pero su uso se dificultaba porque el primer puente sobre el arroyo Las Tunas recién se construyó en 1937 (donde se hace el nuevo puente en este año) y el segundo, más cercano a San Benito, se hizo en 1946.

La prensa resaltó una reunión realizada en la Base Militar por este motivo:
“EL TRANVÍA SAN BENITO. El domingo por la mañana se reunieron en el campo de aviación con muchos vecinos de San Benito, autoridades militares y municipales con el objeto de cambiar ideas y planear la mejor forma de financiar el asunto relativo a la construcción del tranvía a aquel punto. La parte correspondiente al aporte privado se inició con la suma de 60.000 pesos divididos en diversas acciones. Prestó también su concurso personal, que en realidad fue bastante apreciado, el cura párroco de San Benito, Pbro. Pedro Alumni, elemento ponderable en todo lo que se relaciona con los movimientos de este carácter, movimientos que redundan en progreso de aquella rica e importante región” [1].

A principio del mes de julio se conoció la siguiente información: “MATERIALES PARA EL TRANVÍA RURAL A SAN BENITO. GESTIONES DEL CORONEL CASINELLI. El Presidente de la Municipalidad recibió ayer una carta del coronel Casinelli, Director General de Aeronáutica, haciéndole saber el resultado de las gestiones iniciadas en la Capital Federal referentes a la adquisición de materiales para el tranvía rural a San Benito. Por las manifestaciones que se hacen en la carta, puede asegurarse que los rieles, durmientes, clavos, eclisas y demás elementos necesarios para el tendido de la línea podrán adquirirse a precios sumamente ventajosos de los depósitos de ferrocarriles del Estado. El coronel Casinelli vivamente interesado en que ese proyecto se vea pronto convertido en una realidad, promete también al Dr. Castellfort hacer todo lo que esté de su parte y poner todo su empeño para que esas obras sean, dentro de breve plazo, llevadas al  terreno de los hechos” [2].

Respecto al tipo de “tramway a vapor” que se quería implementar entre Los Corrales de Paraná y la localidad de San Benito, pasando por el Grupo N° 3 de Observación, no hay precisiones sobre el tipo de equipamiento que se utilizaría. Estos tranvías eran en realidad pequeñas formaciones de tren, de dos o tres vagones que se usaron en Europa por 1880 y también los hubo en Buenos Aires y otras ciudades argentinas.

A principios de 1928 los vecinos de San Benito y su zona de influencia estaban muy ansiosos por que se concretara el proyecto, ya que se habían cumplimentado todos los pasos legales para comenzar con la obra de tendido de rieles. También la cuestión financiera ya estaba resuelta, por lo que faltaba el visto bueno del intendente de Paraná, Sr. Palma, para que se comenzara con los trabajos.

La prensa opinaba que: “Consideramos que al señor Palma le debe interesar un asunto de tanta importancia y es en tal inteligencia que le insinuamos, interpretando justos anhelos de aquel vecindario, la inmediata ejecución de los trabajos del tranvía a vapor proyectado. Tiene esto, por lo tanto, una brillante oportunidad, para debutar en la parte sobre vialidad de la amplia gestión municipal que le tocará desarrollar” [3].



[1] (“La Provincia”. Martes 10/5/1927. Hemeroteca del Archivo General de Entre Ríos)
[2] (“La Provincia”. Domingo 3/7/1927. Hemeroteca del Archivo General de Entre Ríos)
[3] (“La Provincia”. Sábado 28/1/1928. Hemeroteca del Archivo General de Entre Ríos)

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