REACTIVACION DE LOS F.F.C.C.

EL TREN URBANO NO ALCANZA

Está bien la inquietud del gobierno provincial de reactivar una pequeña porción de nuestros ferrocarriles, rifados por un gobierno justicialista cuando el riojano Carlos Menem los privatizó por monedas.

La realidad es que la desactivación de los F.F.C.C. en nuestra provincia fue total y dio lugar a que los avivados de siempre aprovecharan para desmantelar instalaciones, robar durmientes, rieles, etc. El estado nacional fue cambiando de administradores y nadie hizo nada por recuperar este transporte económico.

Es que los intereses de las multinacionales comenzaron a presionar para que ello no ocurriera, a lo que se agregaron desde 2003 los mismos sindicalistas, principalmente Hugo Moyano a quien le convenía el uso exclusivo del transporte de la producción nacional mediante camiones.

Cuando en otros países tienden vías todos los días, nosotros desmantelamos la riqueza que hemos tenido en el patrimonio ferroviario. Europa le da un uso intensivo a los ferrocarriles. En China los trenes son de primera generación y es el principal medio para desplazar la producción y además tienen una inmensa red vial para tren bala.

En Entre Ríos se abarataría muchísimo el transporte de la producción utilizando las vías que tenemos y es allí donde debería poner el acento el gobierno. La habilitación del tendido de vías que conduzcan a los puertos importantes es primordial, más aún si se combina con buenos servicios de barcazas para bajar, si fuera necesario, a los puertos de mayor calado como San Lorenzo, por poner un ejemplo.

PRIMER "TREN VÍA" o TRAMWAY QUE FUNCIONÓ EN PARANÁ

A PARTIR DE 1871. LO TRAJO GEORGE SUARES.

LOS TRANVÍAS DE TRACCIÓN A SANGRE LLEGARON HASTA LA

COMISARÍA DE LOS CORRALES.

¿VOLVERÁN PARA CUBRIR EL SERVICIO DE COLONIA AVELLANEDA???

Pero al pensar en una solución para el transporte de pasajeros las cosas se complican desde que ese servicio necesita doble vías paralelas para que la circulación se pueda hacer de manera simultánea en los dos sentidos, de lo contrario el uso se hace muy engorroso.

Es lo que ocurre con el servicio que se pretende utilizar para Colonia Avellaneda. La intención puede resultar buena, pero es impráctico porque la movilización de una nueva población que supera las dos mil personas no puede depender de un servicio que a los sumo puede tener una frecuencia cada dos horas.