Desde hace unas semanas un reducido grupo de investigadores vinculados a la droga venía siguiendo sugestivos movimientos en nuestra ciudad que hacían suponer que podría tratarse de un depósito desde donde saldrían ocasionalmente los pedidos de diversas drogas.
Hubo intervención de teléfonos y discreta vigilancia. En el domicilio de un candidato benitense se venían produciendo sospechosos movimientos nocturnos, lo que había sido denunciado por los vecinos a raíz de los ruidos molestos de todas las noches sin horario preciso.
Los sabuesos lograron hacer un seguimiento a este masculino y detectaron que los fugaces viajes se remitían a lugares muy singulares relacionados siempre a una persona en particular.
Nuestro informante nos dijo que todo estaba previsto para actuar de manera imprevista pero contundente.
Desgraciadamente, todo fue ‘un borrón y cuenta nueva’ dada la influencia de poder.
Esto es lo lamentable. Cuando por un lado hay guardianes del orden probos y responsables que quieren actuar de buena fe contra un flagelo que preocupa, salen las autoridades de turno a proteger a delincuentes como en el caso que nos ocupa.
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