Las elecciones de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires han dejado las cosas en claro, se hablaba mucho, se mostraban encuestas que terminaban siendo una expresión de deseos más el reflejo de un intención…y así les fue. ¡Una aplastante derrota que no tiene manera de disfrazarse!
El kirchnerismo sufrió el más duro revés desde que fue inventado por N.K. con el cuento de la transversalidad.
El resultado de este domingo pone en discusión la ‘engordada’ imagen presidencial y deja al gobierno en un evidente riesgo. Para nada resultó lo esperado por los ‘K’, quienes tendrán que rebobinar, sin lugar a dudas.
El futuro, al menos los próximos treinta y tantos días que nos separan del 14 de agosto pueden ocasionar un efecto letal alas aspiraciones reeleccionistas de Kris. En dos semanas será Santa Fe otro escollo duro; allí Bonfati y Del Sel le restan demasiado a las aspiraciones del oficialismo nacional y podría ser otro duro golpe. Luego llegará Córdoba donde los K no tienen representantes; y, para completarla, el ballotage porteño puede ser la lápida a esta vorágine de hechos negativos para Kris y sus sueños de transformarse en una degradada emperatriz.
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