FUE UN GRAVE ACTO DE
IRRESPONSABILIDAD DEL IMPUTADO VÁSQUEZ PÁ
Un
duro revés ha sufrido la Municipalidad de San Benito en la última instancia de
apelación de una demanda civil por resarcimiento a una ciudadana que se accidentó
en una dependencia municipal durante una fiesta.
El
dictamen es definitivo y el tesoro municipal deberá desembolsar alrededor de
600.000 pesos al contado.
El
grave accidente en el omóplato de la demandante ocasionó un impedimento
permanente para movilizar un brazo,. Por lo que devino una demanda judicial en
concepto de indemnización porque el evento donde se accidentó no tenía
cobertura de seguro pese a que se trataba de una fiesta nocturna.
El
lugar no estaba habilitado; había sido varios años antes una Confitería
bailable que se llamó en sus comienzos “Aeropuerto” y luego pasó a llamarse “Meri-Meri”,
que fuera de propiedad del Sr. Julio Feresín con domicilio en la ciudad de
María Grande.
El
galpón, por una cuestión contractual, pasó a ser patrimonio de la Municipalidad
de San Benito, luego de transcurridos diez años de explotación. A partir de
entonces el uso que se le dio al lugar fue múltiple, siendo ocasionalmente
utilizado para hacer espectáculos nocturnos.
Una
ex empleada del municipio - muy amiga del Chuqui Del Vecchio y subsidiariamente
del empleado municipal Bournisent - de apellido Demartín logró autorización del
entonces intendente Vásquez Pá para utilizar ese galpón para hacer su fiesta de
casamiento.
El
lugar no estaba habilitado para ello. Carecía de elementales obligaciones que
estaban contempladas en la ordenanza
sancionada por el mismo administrador municipal para impedir que otro
establecimiento nocturno pudiera funcionar…y la misma resultó siendo un
boomerang.
Esto
suele ocurrir, sobre todo cuando las normas se sancionan con un objetivo
puntual cual es el de hacer perjuicio a alguien en particular y no contemplan su
aplicación universal; en este caso la ordenanza no tenía alcance en su cumplimiento
para la propia administración comunal que se ufanaba en hacer eventos sin
respetar la norma con el solo objeto de perjudicar a terceros…en palabras concretas:
para perjudicar el funcionamiento del “Il Cjantón” de calle 25 de Mayo y Ramírez
de San Benito.
Aquella
desgraciada fiesta fue una consecuencia del descontrol, de la falta de
ecuanimidad en la aplicación de las leyes locales. El salón fue autorizado para
usar en una fiesta de casamiento de la mencionada amiga.
Lo
demás vino por añadidura. Por la noche se vino una lluvia traicionera, una
señora salió del galpón y tropezó en un pozo próximo a la puerta de ingreso y
se quebró el omóplato.
Vino
una demanda que la municipalidad de San Benito perdió en primera y segunda
instancia; contrataron al abogado M. Martínez para hacer un recurso
extraordinario con la expectativa de patear “la pelota para adelante” (esquivando
las elecciones de octubre/13) pero…la justicia actuó rápido y no hay nada más
que hacer…salvo pagar el contado de acuerdo a la exigencia de la damnificada.
No
sabemos si ya fue notificada nuestra municipalidad, pero estamos es condiciones
de afirmar que ya está el dictamen definitivo.
El
dinero que debía pagar – hasta el fallo de segunda instancia – era de 450.000
pesos. Con este nuevo paso y los intereses devengados, estamos superando la
suma de 600.000 pesos. ¡Si: seiscientos mil nacionales!!!
La
demandante exige el pago al contado, de lo contrario trabará embargo a la
cuenta oficial y a los fondos coparticipables.
Seguramente
el imputado provincial estará ensayando el discurso para la ‘gilada’ culpando a
un tal González de este nuevo desembolso y pensará para sus adentros que
quedará todo en el olvido una vez que pague la mencionada suma don Juan Pueblo.
Pero se equivoca:
Nos
encargaremos de exigir el pago de todo el dinero que desembolse nuestro
municipio por esta causa al responsable: Ángel Vásquez Pá y subsidiariamente –
a Vásquez BB (por haber permitido un gasto innecesario en la apelación).
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