FALTA EL LÍDER QUE AGLUTINE
Ya no caben dudas que la bronca popular se exterioriza de muchas maneras, lo que se puede comprobar en toda conversación. El exceso de apariciones públicas de Kretina le está jugando en contra dado que está pésimamente asesorada en cuánto a lo que la gente está esperando que diga.
Es por eso que, últimamente, se ve a la presidente divagando y llena de soberbia. Llegó a decir hace poco que los argentinos debemos “tener miedo a Dios y un poco a ella también”, con lo que oficializó el estilo con el que quiere orientar a su funcionariado, un mix de estrategia nazi para un proyecto leninista.
El día “de San Casero Lazo” hizo una alusión elíptica a su estado, confirmando con la negación de ‘estar nerviosa” que en realidad sí lo está; como presidente quiere conservar algo de su antecesor (a quien apela en llanto cada vez que se las ve mal) doblando la apuesta ante cualquier adversidad.
Del lado de los que se van sumando día a día a la marea del descontento todavía es prudente que no aparezca quien oriente políticamente el malestar, aunque es importante que desde otros escenarios comience a visualizarse alguien en particular.
Pasado el cacerolazo, hasta ahora, el que mejor interpretó hacia afuera este fenómeno fue Hermes Binner quien sostuvo que se reeditó el “que se vayan todos”. Fue una definición inteligente que lo posiciona mejor de contracara a los que están sólo en la dialéctica crítica.
Mirando hacia adelante, es el socialista ex intendente de Rosario y ex gobernador santafesino el que mejor se posiciona de cara al 2015 porque su perfil es interesante en las dos principales franjas del electorado, sea en las clases populares que ven en él al que puede manejar con mayor proyección políticas sociales integrales, como ya lo ha demostrado como intendente y gobernador y en la clase media lo ayuda su perfil cauteloso, aplomado, dialogista, que inspira seriedad y que anima a tenerle una contenida confianza.
Los números de las más importantes encuestadoras lo dan en estos días por encima de Mauricio Macri, al que la lucha que mantiene con el gobierno de Kretina lo ha degastado.
Todavía falta mucho por recorrer y todo dependerá de lo que pueda exhibir el gobierno en materia económica – inflación, cepo, atraso salarial, importación de insumos -, donde jugará un rol preponderante la cotización del “comodity Soya” que, de acuerdo a chacareros que han conversado de manera informal con nosotros, el futuro es incierto porque desde los mismos dueños del mercado de exportación están enviando señales que colocan a este “yuyo malo” (de acuerdo a Kretina) en niveles de cotización muy inferiores al actual para el año entrante y ya no es novedad que el precio que han tenido los insumos para la siembra está por las nubes; cualquier sobresalto climatológico podría ser fatal para pequeños y medianos productores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario