HAY MUCHO MALESTAR EN LAS FILAS DEL OFICIALISMO
Desde que Vásquez Pá desembarcó en la legislatura provincial becado por Sergio Urribarri las cosas en nuestra ciudad no han marchado como se esperaba antes de las elecciones.
A la par de la ausencia total de obras, salvo las que se “hacen de pura boca”, hay que sumar dos problemas que son gravitantes y que se irán agravando con el transcurrir del tiempo.
En primer lugar la manifiesta incapacidad para manejar el municipio por parte del BB, con el plus de estar “meando fuera del tarro” con sus relaciones sentimentales hechas públicas y que interfieren en su despacho con las cuestiones oficiales, ya se torna insoportable por más tiempo.
El estado de ánimo oficinas hacia adentro no es el mejor porque día a día se producen fracturas, dado a la notoriedad de los hechos que se producen y a que está ocurriendo algo que no estaba en los planes: la filtración de información es constante e inevitable.
El intendente actual no tiene condiciones mínimas condiciones para estar en el cargo. Depende única y exclusivamente de su padre. Pronto – en la medida que los vayamos introduciendo en el mundillo de nuestra comuna (al que hemos podido acceder con nuestros equipos técnicos) todos podrán comprobar que teníamos sobrada razón.
También el panorama interno, cara adentro del oficialismo local, no es para nada alentador, porque la gota que colmó el vaso fue la designación de Lisandro Reya como Secretario de Gobierno. Esto causó mucho malestar entre los allegados a poder y el murmullo se hizo constante, por ello trascendió hacia afuera el descontento. En realidad los acólitos fervientes son cada vez menos, aunque en lo aparente todos se cuidan de no mostrarse distanciados, para no perder ciertos privilegios.
Ante la realidad de ser dependiente absoluto de la voluntad del padre, nuestro intendente BB no tiene autoridad moral ni política para sostener el estado municipal donde no todo es obras + obras de pico, sino que hay múltiples cuestiones que se deben organizar con suficiente tino, moderación, talento, cordura, solvencia, madurez, conocimiento, preparación, atributos que carece en su totalidad nuestro mandatario.
Las cosas se han complicado más de lo debido.
Lo que no tenían previsto desde el gobierno local – y que jamás se hubieran imaginado – es que alguien podría introducirse sigilosamente entre sus filas, entre sus oficinas, para ir detectando donde están los abusos, los errores y señalarlos. Mucho menos están en condiciones de imaginar que desde el audio se pueden lograr detalles increíbles de los que realmente está sucediendo, ni remotamente se lo imaginan.
Poco a poco, en la medida que se vaya echando luz sobre como “roban en la municipalidad” con total descaro, veremos cuántos son los que quedan sin ser salpicados y cuántos los que van a seguir escondidos debajo de la cama.
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