LAS CALLES ESTÁN INUNDADAS DE
CANDIDATOS Y MILITANTES LOCALES
El folclore político por estos días está en su máximo esplendor a una semana del primer acto electoral de este año, en el que se definirán las listas que en definitiva competirán el venidero 25 de octubre.
Los vecinos reciben con criterios distintos una madeja de papel de unos diez metros de largo - el ancho del frente de una casa común - y es natural.
Lo que se rescata como positivo es el buen ánimo de la gran mayoría de los vecinos que entiende el natural proceso electoral, que en su etapa final llega a la puerta con las interminables listas de candidatos a tantos categorías, algunas de ellas casi desconocidas - por ejemplo - la de legisladores del Parlasur, que debemos elegir este año pero que comenzarán a actuar dentro de cinco años, una realidad que roza con lo ridículo pero que ingresa como producto de las especulaciones políticas de corte sectario.
En San Benito la sensación que se rescata es que se viene privilegiando con mayor fuerza la elección local y, si hubiera que arriesgar una medición, nos animaríamos a afirmar que el 85% de los potenciales electores reclaman un cambio. Si a ello le sumamos el 'efecto colchón' y el 'efecto bolsón' de los próximos días, se puede deducir que la onda negativa habrá de recostarse entre un 75 a 78 % del electorado.
Pero, por encima de cualquier elucubración que pueda ser subjetiva, lo cierto es que el "cambio" es el reclamo mayoritario, sin que ello signifique un salto al vacío.
Para confirmar esta tendencia habrá que esperar hasta el domingo próximo pasadas las 22 horas.
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