Tribuna
de Opinión
POR
Osvaldo Quinteros
Noticias
Entre Ríos
Caso
Priscila: al final, se comprobó que era todo verso lo de las pruebas de la
Fiscalía.
Los
punteros judiciales de Urribarri finalizaron hoy una ronda de testigos que tuvo
por objeto golpear bajo a través de los familiares de la víctima y luego
policías que por más vueltas que le den al asunto no encontraron ninguna
prueba., Hay que destacar que la versión difundida durante meses por el
gobierno, cuyo interés en este caso policial es demasiado evidente, a través de
los medios oficialistas, de un cúmulo de pruebas irrefutables, era todo
mentira. Repetimos: durante meses hablaron de 80 testigos, pruebas irrefutables
y una exhaustiva investigación. Era todo mentira.
Comenzado
el juicio, el funcionario de Urribarri que no concurre a trabajar, Marcos
Rodríguez Allende, que actúa gratis como querellante por el interés del
gobierno en este caso, no presentó ni un solo testigo ni nada significativo,
solo adhirió a lo que los fiscales militantes decían. Que en concreto es nada.
Desde hace meses daba notas por doquier a los
medios militantes del oficialismo diciendo que iba a mostrar un montón de testigos
y pruebas irrefutables contra el único acusado. Mintió.
Sí
se habló de la fiesta que desde Noticias Entre Ríos habíamos contado pero no se
constató la presencia de Priscila Hartman en esa fiesta, sí de las amigas.
El
intendente de San Benito alegó estar cansadito por tener que ocuparse de su reelección, y no fue a declarar. Adjuntó
una carta de una funcionaria municipal. Más africano el asunto, imposible.
Llamativamente,
hoy declararon tooooodos los jefes de división de la policía que juuuuusto no
estaban en ese cargo en el momento del asesinato y la investigación y por ende,
leyeron lo que les dejaron. Con esto, ni el bloguero urribarrista Daniel Enz
puede pedir los expedientes y editarlo como un libro. Qué injusta es la vida.
Lo
único que está probado por parte de la acusación - y que la defensa no refuta-
es que Facundo Bressan, el único imputado, compró el casco de la víctima.
Hoy
se probó que la policía y el gobierno, del cual depende, ocultaron pruebas al
tribunal: en el lugar donde fue hallado el cuerpo había huellas de dos motos.
Una de esas huellas coincide con la moto cross que usaba Bressan. Nadie fue
detenido ni se informó siquiera de que se inicien sumarios. O u na
investigación. O un chas chas en la colita. Algo.
El
tribunal dejó que el delito de ocultar pruebas siga impune y los vende-humo de
Rodríguez Allende, Piérola y Malvasio hicieron difundir por el Ministerio de
Propaganda que ¡DESISTIERON DE CONVOCAR CASI 50 TESTIGOS!
Ah...
Mirá
vos.
¿Los
eligen por sorteo?
¿Hacen
un casting en el programa de Cristian Bello?
¿No
estarán cansaditos también, como el intendente de San Benito? A quien le
deseamos una pronta recuperación. Electoral y espiritual. Porque según le dijo
el cardiólogo, el estrés que le genera tener que declarar le afecta la salud.
Un cardiólogo lo dijo. Muy serio, che.
La
verdad es que esperábamos un juicio áspero, no esta ‘truchada’ fenomenal.
Pasaron
de decir que Bressán mató a Priscila en el marco de un crimen pasional a decir
que la mató para robarle la moto. Ajá. Y escondió 3 días el cuerpo, que fue
hallado en el lugar donde se hicieron los rastrillajes durante tres días, luego
llevó el cuerpo y lo dejó. Poniéndole un guante en la boca. Todo esto en moto.
¿La
prueba?
Facundo
Bressán le compró a dos faloperos que estaban cebados y sin más merca, unos
guantes (distintos al encontrado en la boca de la víctima) y el casco de
Priscila Hartman.
Una
versión radicalmente distinta a la que nos contaron los fiscales, el procurador
general, el funcionario del gobierno en sus ratos libres y clásico defensor de
narcotraficantes que ahora es querellante de un crimen donde quiere probar que
un peón de campo, con estudios incompletos, tiene la capacidad delictiva de
para burlar a la Policía Federal, Gendarmería, Policía Provincial, Prefectura y
Agentes de la SIDE, todos quienes participaron de los rastrillajes que al
concluir el tercer día, encontraron el cuerpo en el lugar donde habían pasado
varias veces.
Mirá
vos…
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