EL VERDUGO DE AYER AUXILIADO POR SUS PROPIAS VÍCTIMAS
Recordamos lo que ocurría hace un año atrás cuando comenzaba a intensificarse la campaña proselitista en nuestra ciudad y desde el oficialismo vasquista no le hacían cara de asco a nada en el afán de borrar cualquier publicidad estática que refiriera a algún candidato que no sea el oficial o de los radicales.
Nosotros lo denunciamos en su momento. Primero cuando Vásquez Pá mandó a romper todo cartel que haya sido pegado en los postes de alta tensión y del alumbrado público.
Allí fueron los empleados municipales “conchabados por hora” para subsanar lo que se consideraba un atropello a la ciudadanía “ensuciar la ciudad de esa manera”. Allí se vieron caras conocidas realizando las tareas de limpieza con uñas y dientes para cuidar la ornamentación de la zona urbanizada, entre los que se pudo ver a Julio Izaguirre, que estaba afectado habitualmente al alumbrado público.
Cuando llegó el último tramo de campaña, el vale todo se agudizó y el intendente aprovechó de su personal para afectarlo en horas nocturnas al destrozo total de las pancartas que estuvieran relacionadas con el Pro-Manzanita y con Busti -“Campeón” Castañeda. En un vehículo oficial, custodiado a distancia por el intendente que supervisaba los trabajos desde su auto y por el patrullero de la comisaría local, el empleado Julio Izaguirre era el encargado de dirigir a los forajidos que desde la oscuridad arrancaban pancartas festejando con gritos cuando caía cada un de ellas, todo ello en nombre de conservación de la limpieza de San Benito.
Y nosotros lo denunciamos.
- A mi me mandan – fue la respuesta escueta que nos dio Izaguirre.
Llegaron las elecciones, pasó poco tiempo, ni siquiera un año. Julio Izaguirre, aquel aprendiz que comenzó ayudando al electricista Esperanza por 2001 y que tiempo después de aprender lo suficiente ‘mandó al banco de suplentes’ a su maestro y estuvo al frente del mantenimiento del alumbrado público del municipio.
Con una familia de muchos hijos, hace poco Julio R. Izaguirre quedó en la calle.
Los Vásquez, honrando su concepto del empleado=forro, lo dejaron en pelotas…bien en pelotas de un día para otro, porque había que acomodar a un conocido del intendente BB.
¡Vaya premio a la militancia subsidiada desde la Tesorería Municipal
¡Dignísima lección para los todavía crédulos de una causa que sólo existe para los que van trepando los palos de gallinero, sin importarle a quien van cagando en el camino!
Y hoy, uno de las víctimas de aquel atropello cuando la quema de las pancartas opositoras en la campaña electoral pasada, el concejal Castañeda y los representantes del S.U.O.y E.M. local hacen gestiones para reclamar por los derechos laborales del agresor de ayer.
Como díjo el filósofo Serberniche:
“Cuando estés arriba de la escalera, acordate que después también vas a estar abajo”.
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