En Cerrito inauguraba el gobernador una fábrica de pólvora y nos contaba de las grandes posibilidades de exportación. Todos le creímos.
El gestor oficial, el gobierno no se quedó en el corte de cintas; los fabricantes se encontraron con que el mercado internacional se le cerraba de improviso y…la pólvora se mojó.
Todavía estaba fresco el cemento de las placas cuando las puertas de la fábrica se cerraron.
¿qué fue del discurso de nuestro gobernador?
¡chantas!
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