COMENZARON CON EL ROBO “HORMIGA”...

ÚLTIMAMENTE ERA ALEVOSO EL LATROCINIO 

EN COMEDORES MUNICIPALES

El caos municipal y el desmadre absoluto se va extendiendo hacia los distintos sectores debido a la falta de control y conducción.

Lo que ha ocurrido en los comedores infantiles que están bajo la órbita municipal es una muestra más del desgobierno, debido a la anarquía en el manejo de la cosa pública que se ha agudizado en los últimos tiempos. Ya comentamos – por ejemplo – que cualquiera da órdenes, cambia directivas, contradice disposiciones anteriores, como lo ocurrido la semana pasada con el Chucky Gilbert que se apersonó a estas dependencias para amenazar a las empleadas….¡para que no hablen..!....¡Fascismo del mejor estilo!

Pero era demasiado evidente que los fondos para los niños que racionaban en nuestros comedores municipales no llegaban a sus pancitas, sino que algo funcionaba mal en la cadena de distribución.

Y nuevamente se dio la divergencia entre padre e hijo – nos referimos a los Vásquez – ya que por un lado cada día había que raspar más la olla para dar las raciones y por otra parte se notaba que una de las encargadas de la provista engordaba en demasía.

-      ¡Son los corticoides! -  Decía para disimular.

Pero, tras una paciente investigación, se logró detectar que en la basura que provenía de los comedores no aparecían envases,  ni paquetes vacíos de fideos, ni hamburguesas, ni de restos de verduras suficientes.

¿Qué ocurría?

Un familiar político del imputado provincial Vásquez Pá se hacía la provista a costilla de nuestros comedores sin que nadie se percatara de la irregularidad. El propio Vásquez negaba rotundamente que se estuvieran robando los alimentos de los infantes, hasta que el amigo Bigote Farignoni se encargó de la requisa y se comprobó que – efectivamente – se ‘choreaban’ casi todo.

El intendente BB le increpó duramente a su padre diciéndole:

-      Ahí tenés… esa es tu gente… ¿Qué me decías ahora de tu protegida?...encargate vos ahora de arreglar este despelote…  

¡Así nos manejamos en San Benito!

Seguramente no habrá sanciones disciplinarias y todo terminará en el olvido. Mientas tanto la panza de los nuestros niños necesitados seguramente podrán dejar de chillar a corto plazo.