UNA ELECCIÓN EJEMPLAR
Con una participación inferior a las realizadas el 14 de agosto, seguramente por el estado de los caminos y por la falta de interés antes una elección nacional previamente definida, se llevó a cabo en nuestra ciudad un acto eleccionario muy distendido, salvo algunas discusiones propias de los sectores en pugna que sacan a relucir su interpretación de la ley electoral y, quieren que se aplique a rajatablas…siempre y cuando no afecte sus intereses a la hora de de pelear voto a voto (perdón…se me escapó).
En la oportunidad el conocido abogado ‘del diablo’, Gilberto Delvecchio, se encontró con la medida para evitar que se haga su voluntad tanto en las mesas como en los cuarto - oscuros. Es que nos encomendaron la misión de fiscalizar y los hicimos para propios y contrincantes, tratando de evitar acciones ‘non sanctas’ que en realidad no hacían falta, según los cálculos del mismo oficialismo.
Más allá de algunas escaramuzas, como la de direccionar el voto desde la puerta de las escuelas con un grupo de mujeres patricias que exhibían una elogiable voluntad para ayudar a electores que ignoraban la mesa donde votaban, se puede decir que se convivió en una jornada pacífica, aunque la tensión lógica del celo de los fiscales de los distintos partidos se hacía notar.
En ese sentido se puede decir que todos, sin distingos, se merecen una felicitación que se debe resaltar porque las distintas opiniones pueden convivir perfectamente sin necesidad de renunciar a las ideas.
Esto es la democracia. Sin distintas opiniones no podría funcionar. Sin partidos políticos tampoco funciona y, poco a poco, va quedando demostrado que la teoría de la defunción de los mismos y de la transversalidad fue un globo que el tiempo desinfló.
Si algo recupera la sociedad es esto último y lo desarrollaremos más adelante.
Reiteramos.
¡Chin, chin y Salute a todos los sanbenitenses que fiscalizaron la elección!
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