BOCHORNOSA ACTUACIÓN DE UNA PRESIDENTE DE MESA “K”

SE DIO EL LUJO DE VIOLAR LA LEY ELECTORAL UNA Y OTRA VEZ

Algo que se deberá resolver a futuro es la designación de autoridades de mesa con evidentes rasgos de ser militantes políticos o, por lo menos, vinculados al poder de turno.

Lo vivimos el domingo pasado en San Benito. Tuvimos varios casos para anotar como transgresiones a la ley, desde la colocación del oficialismo de ‘emboletadoras’ encubiertas tras la orientación con los padrones a votantes, como la prestación de autoridades que, a la par de cobrar lo que les paga la justicia electoral para ejercer esa función, parece que también cobraron del gobierno ya que el comportamiento que tuvieron fue reprochable desde todo punto de vista.

El argumento que esgrimía el leguleyo Delvecchio era que ellos ganaban sí o sí las elecciones por lo tanto no había que observar algunos errorcillos propios del desconocimiento acabado de las disposiciones vigentes. De acuerdo a este criterio los únicos que pueden fiscalizar una elección son los ‘presuntos ganadores’, los demás carecen de derechos.

Personalmente, aún conociendo el final por anticipado, luché en todos y cada uno de los casos en que interpreté que los procedimientos eran cuestionables. Contribuí no solo para el PRO, sino también siempre estuve atento para ayudar a la gente del F.E.F. cuanto tenía dificultades.

Pese al celo puesto en la función de fiscal puedo afirmar que hubo cuestiones insalvables.

Lo más notorio y digno de la más ácida crítica es lo ocurrido en la Mesa N° 0548, algo que los partidos políticos deberían hacer conocer oficialmente a la Junta Electoral para que nos se vuelva a llamar a la misma autoridad en el futuro.

La ciudadana Acenso, Débora Lorena, DNI 26.621.967, con domicilio en J.J. de Urquiza N° 1112 de San Benito, fue la Presidente en la citada Mesa N° 0548, siendo secundada por la ciudadana Ballejo, Débora Marcela, DNI 36.704.112, con domicilio en nuestra ciudad en Calle 3,Lote 3, Manzana 10.

Amén del cruce de guiños de ojos con el fiscal general del Frente para la Victoria, Gilberto Delvecchio, que se podrían tomar como de una relación ajena al acto electoral antes que relacionarlos con un acto de complicidad y favoritismo, hubo muchos hechos reprochables. Dos de ellos demasiados groseros para no denunciarlos.

Primero, pasadas las nueve de la mañana con el estado del tiempo como estaba, se acercó un representante del oficialismo a solicitar el traslado de la urna a la calle, porque había un ‘discapacitado’ que quería votar. Hasta allí no debería ser discutible, máxime cuando el ciudadano llegaba a cumplir con su obligación cívica pese al estado físico en el que se encontraba.

Lo que ocurrió después, cuando Débora Acenso accedió al pedido ocurrió lo reprochable.

Llevaron la urna a un móvil totalmente cubierto de calcos y afiches del Frente para la Victoria y allí hicieron votar al ciudadano (que en su domicilio había podido acceder al auto que lo transportó). Un voto cantado aquí y en la China. Adentro y afuera, en este caso, regía la disposición que no puede haber ciudadanos que en el momento de votar tengan identificaciones partidarias.

- ¡Aquí mandó yo! - fue la respuesta...y el gato fue a la bolsa.

Por la tarde, un ciudadano que se movilizaba en una unidad afectada al traslado de simpatizantes del oficialismo se acercó para votar y mientras esperaba que emitiera su voto quien lo antecedía en la fila, hablaba en alta voz por su celular. Mientras tanto, las autoridades de mesa y la fiscal Autalán del FpV discernían sobre las ventajas y desventajas de TSU y Avón.
El votante manifestó a viva voz a su interlocutor.

-          No, no yo estoy con la 501, yo estoy con la 501.

Presentamos nuestro pedido para que se considerara el ‘voto cantado’ y…nuevamente tuvimos como respuesta.

-          Yo no escuché nada… aquí mando yo… - y el voto marchó a la urna.

Las situaciones reprochables fueron muchas para no tener dudas que esta presidente de Mesa cumplía dos funciones paralelas, por ello lo hacemos público para que se tenga en cuenta a futuro.