EL HERMANO DE LA SALLE AGUSTÍN TÉNTOR,
ORIUNDO DE SAN BENITO
NOS VISITA POR BREVES DÍAS
NOS VISITA POR BREVES DÍAS
La vida nos da satisfacciones dignas de ser resaltadas, por lo que implica en los sentimientos y en el recuerdo de los tiempos lejanos, cuando nos preparamos para la vida activa como ciudadanos.
Entre los mejores recuerdos de la infancia y juventud está nuestro paso por el Instituto La Salle de Florida, Buenos Aires, recibiendo la educación de nivel secundario. Más de cuarenta años han pasado.
Entre los más gratos recuerdos que mantenemos de aquellos tiempos es la figura inquieta y jovial de Agustín Téntor, un religioso que nació en San Benito, miembro de una prolífica familia.
Hoy visita nuestra ciudad aquel profesor de Geografía de los años sesenta, quien luego hizo un periplo inmenso como educador y misionero, ejemplo de vida religiosa consagrada a los que menos tienen, a los que realmente necesitan, sin fijarse en las fronteras que nos separan.
Fue así que desarrolló sus tareas educativas religiosas en Argentina, Paraguay y Cuba, donde condujo el Colegio La Salle de la ciudad de Santiago. Ya jubilado, continúa dando ayuda - ahora - en la ciudad en González Catán en Pcia. de Buenos Aires... mientras espera el llamado para radicar con el voluntariado en Rumania ... medido con las letras justas: ¡incansable!!!
Con sus 79 años se muestra tan inquieto y caminador como en su juventud.
Hoy vuelve a recorrer las calles de San Benito, como en aquellos años '50, con cambios notorios... el pueblo crecido y Agustín con su acento cubano, pero sin olvidar el terruño que lo vio caminar sus primeros pasos.
Gracias Agustín por ser un ejemplo de vida consagrada al servicio de los demás!!!
Hoy visita nuestra ciudad aquel profesor de Geografía de los años sesenta, quien luego hizo un periplo inmenso como educador y misionero, ejemplo de vida religiosa consagrada a los que menos tienen, a los que realmente necesitan, sin fijarse en las fronteras que nos separan.
Con sus 79 años se muestra tan inquieto y caminador como en su juventud.
Hoy vuelve a recorrer las calles de San Benito, como en aquellos años '50, con cambios notorios... el pueblo crecido y Agustín con su acento cubano, pero sin olvidar el terruño que lo vio caminar sus primeros pasos.
Gracias Agustín por ser un ejemplo de vida consagrada al servicio de los demás!!!
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