TERREMOTO EN CHILE Y ANULACIÓN DE ELECCIONES EN TUCUMÁN NOS ALEJAN DE NUESTRO CÍRCULO...
Dos noticias impactantes priorizan en estas horas la primera plana de todos los medios del país y esta realidad nos aleja de lo nuestro, de lo cotidiano.
Oramos por el desastre provocado por el terremoto 8.4 (Escala Ritcher) en Chile por las consecuencias que ello arroja. Tuvimos oportunidad de estar cuando se produjo el último terremoto el 27 de octubre de 2010, habiéndonos tomado - con mucha suerte - tras el cruce de Las Cuevas de regreso de La Serena y sabemos lo que significa semejante momento de tensión, por no decir de desesperación.
Pero lo que nos anima un poco más para reflexionar en esta mañana es la noticia que ya se presumía desde la tarde del 16 de setiembre, ya que la justicia tucumana resolvió la anulación de las elecciones realizadas en esa provincia y se ordenó al gobernador hacer una nueva convocatoria.
¿Qué dicen ahora Scioli, Urribarri, Cris...?... Se viene una crisis institucional que tendrá repercusión en todo el país.
Nos trasladamos a nuestra realidad al conocer el fallo ya que se puso énfasis en la distribución de bolsones, colchones, chapas, etc... algo que no tenemos que ir muy lejos para comprobar nosotros, ya que en nuestra ciudad lo vemos como una práctica legítima y digna.
Hace poco más de quince días en el Barrio San Martín se produjo una reunión entre más de cien personas con el intendente que busca su reelección y - sin desenfado alguno - se llevó empleados para tomar nota de los pedidos de beneficios extraordinarios cuyo cumplimiento se debía realizar antes del acto electoral del 25 de octubre.
Como decimos, no hay que ir muy lejos para comprobar cómo se utilizan los bienes y dinero del estado para beneficio particular y para la compra de voluntades.
En Tucumán la justicia interpretó la ilegalidad de este tipo de dádivas y las condenó enérgicamente.
Al menos en otra provincia se ha condenado desde la justicia este tipo de prácticas, por lo tanto tenemos la esperanza que también en nuestra provincia se ponga un freno este tipo de prácticas clientelares que terminan degradando una democracia que por estos días sufre demasiadas heridas producto de los responsables de ejercer el poder en los distintos estamentos del estado.
