Una vez finalizada la redacción del libro SEMBLANZAS DE SAN BENITO - HISTORIAS Y ANÉCDOTAS - TOMO III, de alrededor de 430 páginas, que ya ha iniciado el proceso de corrección,composición gráfica y escaneo en imprenta de más de cien fotografías y facsimiles, el diseño de tapa e interior e impresión para la prueba de galera, volvemos a retomar el hilo de contacto a través de este blog SAN BENITO AHORA, donde introduciremos variada información acerca del pasado de nuestra antigua Colonia 3 de Febrero y el posterior comienzo del Pueblo de San Benedicto (hoy SAN BENITO) desde 1887 a instancias del primer cura estable del poblado, el italiano Benedicto Garavaso.
Quedará fuera, por falta de espacio, muchísima información, datos, fotografías, documentos, estadísticas, y demás detalles que iremos incorporando poco a poco para dejar definitivamente al alcance de todos mucha información relacionada con nuestras raíces.
Precisamente, las entrañas húmedas de la tierra no se habrán de devorar nuestras raíces, por más que ya se hayan atragantado de cimientos, de construcciones antiguas, de plantas y de flores, de hechos y circunstancias, de personas y personajes, porque aflorará el ADN de los originarios, aunque hoy sean unos pocos en la ciudad pero que son muchísimos de ellos los que andan desparramados por todas partes, en nuestra patria y en el extranjero, llevando consigo recuerdos y nostalgias.
Los hemos visto. Hemos escudriñado con ellos el pasado en más de una oportunidad. Y todos coincidimos: Nadie que se precie de honorable, de buen vecino, podrá mancillar nuestro pasado, podrá pisotearlo, podrá soslayar su reconocimiento so pretexto de ser nuevos en la ciudad, lo que les daría luz para excusarse con desparpajo diciendo...
- A mí qué me importa!!!
Nada mejor que recordar al gran Pablo Neruda:
"Ah... cuánto tiempo tierra sin otoño, cómo pudo vivirse!
Ah... qué opresiva
náyade la primavera con sus escandalosos pezones mostrándolos en todos los
árboles del mundo, y luego el verano, trigo, trigo, intermitentes grillos,
cigarras, sudor desenfrenado.
Entonces el aire trae
por la mañana un vapor de planeta. Desde otra estrella caen gotas de plata.
Se respira el cambio
de fronteras, de la humedad al viento, del viento a las raíces.
Algo sordo, profundo,
trabaja bajo la tierra almacenando sueños.
La energía se ovilla,
la cinta de las fecundaciones enrolla sus anillos.
Modesto es el otoño
como los leñadores.
Cuesta mucho sacar
todas las hojas de todos los árboles de todos los países.
La primavera las cosió
volando y ahora hay que dejarlas caer como si fueran pájaros amarillos.
No es fácil.
Hace falta tiempo.
Hay que correr por todos los caminos, hablar idiomas, sueco, portugués, hablar en lengua roja, en lengua verde.
Hay que correr por todos los caminos, hablar idiomas, sueco, portugués, hablar en lengua roja, en lengua verde.
Hay que saber callar
en todos los idiomas y en todas partes, siempre dejar caer, caer, dejar caer,
caer, las hojas.
Difícil es ser otoño,
fácil ser primavera. Encender todo lo que nació para ser encendido.
Pero apagar el mundo
deslizándolo como si fuera un aro de cosas amarillas, hasta fundir olores, luz,
raíces, subir vino a las uvas, acunar con paciencia la irregular moneda del
árbol en la altura derramándola luego en desinteresadas calles desiertas, es
profesión de manos varoniles.
Por eso, otoño,
camarada alfarero, constructor de planetas, electricista, preservador de trigo,
te doy mi mano de hombre a hombre y te pido me invites a salir a caballo, a
trabajar contigo.
Siempre quise ser
aprendiz de otoño, ser pariente pequeño del laborioso mecánico de altura,
galopar por la tierra repartiendo oro, inútil oro.
Pero, mañana, otoño,
te ayudaré a que cobren hojas de oro los pobres del camino.
Otoño, buen jinete,
galopemos, antes que nos ataje el negro invierno.
Es duro nuestro largo
trabajo.Vamos a preparar la tierra y a enseñarla a ser madre, a guardar las
semillas que en su vientre van a dormir cuidadas por dos jinetes rojos que
corren por el mundo:
el aprendiz de otoño y el otoño.
el aprendiz de otoño y el otoño.
Así de las raíces
oscuras y escondidas podrán salir bailando la fragancia y el velo verde de la
primavera..."
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