miércoles, 22 de agosto de 2018

HASTA CUANDO LA POLÍTICA ATARÁ LOS CABALLOS DETRÁS DEL CARRO?

Tribuna de Opinión

Por ANÍBAL GONZÁLEZ COMAS

ME DA ASCO ESCUCHAR 
A VARIOS SENADORES NACIONALES
La democracia debería ser la "soberanía del pueblo", según la definición del diccionario; según Platón y  Aristóteles, democracia es el gobierno de la multitud y de las mayorías, sin embargo hoy parecería ser que persiste o subyace en la intención de constituirse en los únicos propietarios de sus alcances por parte de quienes constituyeron la banda más corrupta que manejó los intereses de la patria en toda su historia.

Parece que ahora todo es una patraña de jueces y fiscales, bajo la influencia del Poder Ejecutivo encarnado en el Presidente Macri, destinada "a ensuciar la impoluta gestión de quien vino a ser la reencarnación Siglo XXI de Evita Duarte de Perón".
Hoy los jueces que piden allanar una propiedad, fuese de quien fuese, son los "represores en democracia", los "enemigos y verdugos de los propietarios exclusivos de los beneficios de la democracia".
Así estamos. 
Así nos va a los argentinos.
Cuando mezclamos los problemas económicos reales y descarnados con los casos de corrupción denunciados por sus propios actores y delincuentes, con la excusa de que se quiere tapar el sol con una mano o con aquella frase atribuida a un funcionario de que "si no hay pan que haya circo", nos vamos acercando a la boca del horno...
El montaje realizado hoy en el Senado para hacer el lanzamiento oficial de la candidatura presidencial de Cristina es una patada en las pelotas sin precedentes... ¿qué... no es así?
Con escuchar los discursos K negando todo, hablando de represión de persecución, de humillación hacia la principal responsable - en vida - del increíble robo perpetrado al bolsillo ciudadano, es suficiente para darse cuenta que, una vez más, el kirchnerismo redobla la apuesta y sus representantes pasan a ser de acusados a acusadores.
No quieren reconocer que son sus propios ex funcionarios y los empresarios aterrorizados con ir presos los que están declarando con lujo de detalles que fueron parte del entramado más sucio que haya tenido la ejecución de obras públicas en Argentina.
Claro... ahora aparece una nueva figura para el código penal, no es lo mismo "coima" que "aporte para la campaña", ahí estriba la gran diferencia que parece ser una variante mucho más benigna a la hora de determinar las penas por parte de los jueces.
Por otra parte se pone en tela de juicio el error en la apreciación del monto que se robaron...parece ser que no fueron tantos miles de millones.... ¡sólo una decenas de millones!, en pocas palabras: ¡no es para tanto!... ¡Robaron, pero no tanto!
Nosotros somos testigos en San Benito del festival de dinero que se manejaba en las movilizaciones para los actos políticos: un viaje a Buenos Aires significaba para cada "militante" 500 mangos en efectivo (con un dólar a 8 pesos eran 62,50 u$s, es decir, 1.875 nacionales), a lo que se debía sumar la vitualla: sandwich para almuerzo y cena, la merienda, bebidas y algo para fumar). Cada "militante" costaba alrededor de 2.500 pesos a valores de hoy... un colectivo con 50 seguidores significaba no menos de 125.000 pesos a los que se debe sumar el costo de servicio de colectivo...
¡Y los días de elecciones?... Aquí en un pueblo con menos de diez mil votantes se llegó a pagar por parte del FpV hasta mil pesos (con quinientos pesos como base para los más entusiasmados e 'incondicionales') por cada votante que accedía a ser llevado a votar en las elecciones de 2015. No lo inventamos nosotros sino que es la palabra de los propios encargados de recolectar votantes.

¿De donde podía salir el dinero si no era del propio erario público?
Hoy todavía no alcanza a costar un millón de pesos una cuadra de hormigón en planta urbana... eso se pagó hace cinco años atrás, en el año 2013, en San Benito. Sólo en 20 cuadras se escurrieron más de diez millones de pesos.
Pero, la 'popular' se consolaba sin pensar ni analizar en lo que afirmaban:
- ¡Roban pero algo hacen!

Como decía Seberniche: 
- Esto no tiene más goyete!

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