SAN BENITO ESTÁ EN EL DESCONTROL TOTAL
Lamentable… pero cierto.
Nosotros ya lo afirmamos varias veces y en los últimos tiempos con mucho mayor intensidad dadas las informaciones que a cada momento nos hacen llegan los que están muy preocupados por nuestra ciudad y su futuro.
Pese a que siempre nos han estado descalificando desde el oficialismo, tratándonos poco menos que de ignorantes y mentirosos, siempre hemos estado en sintonía con lo que ocurre puertas adentro de la comuna porque – todavía – hay ciudadanos más comprometidos con su pueblo que con los circunstanciales administradores.
No hace falta que tengamos que salir a desmentir a nadie; sólo con dar tiempo al tiempo, vamos ratificando día a día nuestros dichos y los hechos nos dan la razón.
Comentábamos en sueltos anteriores acerca de los “Caballeros del BB”, un grupito de pendejos que no tienen la más remotísima idea de lo que “es política” y de lo que “es hacer política” y que ha venido a suplir la absoluta falta de militancia en serio en el entorno de nuestro intendente. ¡Es la cruda realidad! Los motivos son varios, pero si nos pusiéramos a arelar al grupo de militantes oficialistas que trabajó ilusionado por el exitoso gobierno ‘del más joven intendente del país’ y que aún sigue convencido no llegamos a sacar tres… siquiera tres.
El desbande es alarmante. Reservo a dos porque son los que han sacado más ventajas que ninguno y no van a desperdiciar la ‘teta oficial’ porque sí. Los concejales Ledesma y Márquez han usufructuado del municipio como ninguno antes desde la era Vásquez Pá a la fecha…ninguno llegó aprovechar tanto el estado como estos dos sujetos sin pruritos de ninguna especie, que algún día deberán responder moral y judicialmente acerca de sus acciones.
En algún momento le sugeríamos al intendente que debía desprenderse de la falda de ‘Apá’ y asumir la responsabilidad para la que había sido elegido. Y era una realidad.
No podía ser que se diera una usurpación de cargos tan evidente como la que se expresaba en la actividad diaria del imputado provincial, algo que podría llegar a comprometerlo hasta judicialmente, si alguno de los que gustan de ‘poner durmientes en las ruedas’ tomaba la decisión de hacer una denuncia formal en Tribunales.
Y - sin decir de esta agua no habré de beber – terminó haciéndonos caso. Claro que… ¡se pasó de revoluciones! La cuestión no era para tomarse tan a pecho esto de ejercer a pleno el poder local.
Así estamos hoy.
El intendente está cortado sólo, sin darle “pelota a nadie”, sin “escuchar a nadie”, enceguecido, altanero, descontrolado, sin rumbo, sin ideas, sin una ocurrencia para componer política ni para resolver los problemas diarios que nunca faltan. Y así las cosas no pueden funcionar jamás cuando se ejerce un gobierno, por más pequeño que sea el nuestro.
Y – como afirmábamos antes – el desbande es total.
La soledad no alcanza a ser satisfecha ni por los chupamedias de los “Caballeros del BB” ni por los amoríos traviesos que se dan a puerta cerrada en el despacho presidencial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario